Por fuerte que intentase gritar, lo único que se podía oír era un silencio sepulcral. Los niveles de ansiedad subían peligrosamente. Su cuerpo comenzó a convulsionar, haciendo que las pesadas cadenas que lo aprisionaban repiquetearan tan solo en su cabeza. A su alrededor no podía ver nada. Era como estar confinado en un infinito y oscuro limbo. Tan solo deseaba que el tormento acabase. ¿La situación era real? No recordaba absolutamente nada de sí mismo, y mucho menos cómo había llegado hasta allí. Suponía que hubo de hacer algo realmente horrible para que otro ser humano decidiese castigarlo tan duramente…
Bienvenidos al universo de Angoixa.
El conjunto catalán de Death Metal Angoixa publicó el 21 de noviembre de 2018 su segundo Elepé «Esclaus de la por» de forma independiente.
La agrupación la forma: Robert García (guitarra y voz), Mario López Thompson (batería), Uri (bajo), Héctor Vázquez (guitarra y voces).
Hay dos cosas que abundan en este combo. Una es talento. Tremendo esfuerzo compositivo el que se han marcado. Antes de que os podáis acostumbrar a un ritmo o rueda de acordes ya os lo han cambiado. Por supuesto, de esta forma eliminan de una vez y para siempre la peligrosa sombra del aburrimiento, manteniéndoos atentos y en constante disfrute. Obviamente, es completamente necesario advertiros de la clara influencia del «Metal Muerto» de la vieja usanza de corte sueco / europeo. Si hemos de hablar de la producción, el comentario que acabáis de leer está muy relacionado. El Long Play atruena, cruje y apesta a primeros de los 90 en Estocolmo. Aunque todo no podía ser bueno. La otra cosa que les sobra es la introducción de teclados. Conforme oía el asalto pensaba «¿para qué han metido esto?» Cierto es que le da un aire lúgubre, mas aun así, termina por rechinar. Por lo demás nada que objetar.
Los riffs son variables a la par que destructores. Los hallamos fluidos, a una cuerda, a doble armonía, entrecortados y pesados.
¿Qué os voy a contar de los registros vocales? Creo que cualquiera que sepa de que va esto ya se hace una idea de cómo son los growls de Robert.
Las bass line brillan con especial fuerza en «Rere el mirall» y «Dins la natriu». No os digo nada y os lo digo todo.
Tan dinámicos como las seis cuerdas son los parches. Brutales giros de celeridad os esperan.
Ante algo tan compacto me es imposible destacar algún track en concreto. En serio hermanos, si no los conocéis, dadle una oportunidad. Os garantizo que no os defraudarán.
Nota: 7
Autor: Chus
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