El joven, encadenado de pies y mano, oía como las ruedas dentadas del viejo engranaje se movían un poco a cada hora que pasaba. Una vez se abriese la puerta, entrarían las bestias para devorarlo. A esas alturas ya no le importaba morir. De hecho lo deseaba. Perecer era mucho mejor que soportar la incertidumbre de cuando llegaría el momento. Arriba, en lo que parecía una especie de palco, se encontraban sus captores. Sus rostros se mostraban impasibles ante la situación. No entendía el por qué de aquello. Suponía que esos tipos eran unos ricachones que simplemente deseaban comprobar realmente hasta que punto puede sufrir un ser humano tanto física como mentalmente. ¿Y si tal vez no había nada detrás de la compuerta? Ya llevaba un día allí y lo único que creía saber que era se lo comerían vivo. De repente, el corazón se paró. Su visión se tornó blanquecina. Acto seguido acabó por caer a plomo al suelo. Antes de perder la conciencia, pensó que con suerte no sentiría las dentelladas de las fieras…
Bienvenidos al universo de Homicide Hagridden.
El combo italiano de Thrash Metal Homicide Hagridden publicó originalmente su tercer trabajo «Effect Lucifero» el 23 de febrero de 2016 de forma independiente. Finalmente, The Goatmancer Records acabó por reeditarlo el 23 de noviembre de 2018 adjuntando un bonus track llamado «Black As War».
Su line up es: Stefano Moda (batería), Massimo Moda (guitarra y voz), Valerio Possetto (bajo), Fabio Insalaco (guitarra).
De seguro, más de uno estará diciendo, «venga, Chus va a destripar otra banda de este estilo» A decir verdad, y a juzgar por mis antecedentes no os culpo. Bien sabéis que usualmente cuando hago una reseña de «Metal Apaleador», el conjunto no suele salir demasiado bien parado. Y es que tampoco pido tanto. Tan solo deseo que se aporte algo novedoso a un género que la nueva generación ha vuelto a enterrar cometiendo los mismos fallos que en su día acabo con él. Pues bien, es de agradecer que existan bandas actuales – pocas, muy muy pocas- que muevan el asunto hacia delante. Precisamente ese es el caso de los de Italia. A pesar de su clara influencia de Slayer, os aseguro que os asombrarán gratamente gracias a la inclusión de elementos del Melo Death o del «Metal Muerto» a secas. Pero sigamos. El redondo, sin que llegue a ser una obra maestra, no solo consigue ser convincente y emocionante, sino en ocasiones sorprendente. Estos tíos consiguen salir sin ningún atisbo de dudas del infinito saco de grupos mediocres que campan con mayor o menor suerte por el mundillo thrasher. Asimismo, la producción es nítida y poderosa, adjuntando un artwork a mi parecer bastante soso.
Los riffs son una completa locura hermanos. Los hallamos fluidos, pesados, carentes de distorsión, a doble armonía y a una cuerda. Atentos a la lead guitar.
Metiéndonos en lo que son los alaridos, Massimo me ha recordado puntualmente a Tom Araya. A pesar de ello, lo que os dejará descolocados serán tanto los tonos más «suaves» como los guturales. Versátil es la palabra que mejor define a este hombre.
Trepidante se nos muestra la sección de tambores. Aquí, lo que prima es la velocidad, sin renunciar a los necesarios mid tempos.
Destacaría «4Letters», «Lethal Agreement» y «Purify» por:
No hay nada mejor que comenzar un asalto que con una tonada sanguinaria y desde luego «4Letters» lo es.
«Lethal Agreement» y «Purify» desprenden frescura por los cuatro costados. Así da gusto camaradas.
Si estáis hartos de clones sin chispa, echadle un oído a esta acometida. No os arrepentiréis.
Nota: 7
Autor: Chus
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