¿Sabéis que es lo mejor del día? llegar a casa y conectarme a mi dispositivo de realidad virtual. Nunca he sido ni seré feliz. La culpa la tiene el hecho de ver el mundo, la sociedad, y todo lo que me rodea de una forma digamos, poco convencional. Me esfuerzo por mantener un trabajo que me hace infeliz, para obtener un estúpido papel que me permite comprar cosas que no necesito. ¡Qué estupidez! Como comprenderéis, y viendo mi forma de pensar no soy precisamente el alma de ninguna fiesta. De hecho, odio cualquier compromiso social. Tal vez, por eso, prefiera enganchar mi cerebro a la «maquinita». Durante esas horas puedo llegar a desconectar mi alma. Aunque, hay una cosa que me da pánico. Todo llega a aburrir, así es el ser humano. El día que mi falso mundo deje de darme lo que necesito, habrá llegado el momento de dejar de existir. Creo que me comprendéis ¿verdad? ¿De qué sirve vivir si uno se siente muerto por dentro?
Bienvenidos al universo de Death Above.
El combo de Thrash Crossover Death Above volverá a la carga con su segundo redondo «Digital Breed» el 22 de febrero de 2019. El sello encargado de realizar el lanzamiento será They Live We Sleep.
Actualmente el grupo lo forma: Guayota (voz), Javi (guitarra y coros), Pietro (guitarra), Jose (bajo y coros), Kato (batería).
Definitivamente, pienso que hay dos tipos de bandas y dos tipos de seguidores de este género: «los perros viejos y los cachorros». Desde la explosión de su revival, creo que la inmensa mayoría de los conjuntos son por y para el novato. ¿Esto qué quiere decir?, pues que, aunque el grupo sea bueno no solo no aporta nada, sino que encima es una copia de una copia. El disco que hoy ocupa estas líneas entra para bien o para mal en ese saco. En líneas generales, las tonadas son trepidantes, siendo perfectas para dejarse el cuello haciendo headbanging, o el cuerpo entero dentro del mosh pit. El problema, como he argumentado por encima un poco más arriba, es que no se diferenciarían demasiado de ninguno de sus coetáneos. Hablando de lo que es la producción en sí, ésta es nítida y contemporánea. Por otro lado, el artwork, refleja perfectamente la esclavitud que la tecnología está creando sin que nos demos cuenta – o al menos, así ha interpretado el concepto este humilde redactor -. Bien por ellos.
Como no podría ser de otra forma, las «hachas» os troceará con suma facilidad vuestro frágil cuerpo. Los riffs son fluidos, pesados y a doble armonía. No os toparéis con solos en todos los cortes, mas no se olvidan de ellos.
Una vez más, y muy a mi pesar, Guayota usa registros más bien altos, como los de Tony Foresta de Municipal Waste o similares. La sorpresa viene en unos coros con growls. No obstante, los guturales están de forma anecdótica y a cuenta gotas.
La percusión es acelerada, sin dejar de lado por completo los mid tempos. Cumple perfectamente su función sin despuntar lo más mínimo.
Destacaría la violenta ‘Pain & Pleasure’ como lo mejor del embiste.
¿Son malos los de las Islas Canarias?, por supuesto que NO. De hecho, recomiendo su escucha. No obstante, aquí solo hay más de lo mismo. En vuestras manos queda darle la oportunidad que claramente merecen.
Nota: 6
Autor: Chus
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