Crítica: Rotting Christ - The Heretics (2019)

Habían pasado muchos años desde que comenzase sus estudios. Durante ese tiempo, la Fe que le inculcaron desde que tuvo uso de razón se fue diluyendo paulatinamente, hasta desaparecer por completo. No podía explicarse como alguien podía creer en un dios inventado por el propio hombre. Además, ¿qué le podría importar a un ente omnipotente y omnipresente los actos de un puñado de estúpidos seres mortales? A pesar de ello, no negaba la existencia de algo superior, ya que las cosas no se crean solas. Pero desde luego, tenía muy claro que no era la figura que le habían mostrado desde pequeño. Todo lo que aprendió lo plasmó en papel. Sabía que no podía enseñar sus conocimientos a nadie. Si lo hacía acabarían quemándolo en la plaza mayor. Cuando su cabello se tornó blanco y sus huesos no cesaban de chirriar, la cordura le abandonó. Iba promulgando a gritos todos sus conocimientos. No tardaron en apresarlo, tachándolo de adorador de Satán. Lo torturaron durante horas, para darle fin a su existencia en la hoguera. Antes de perder el conocimiento, gritó una y otra vez «¡abrid los ojos, ¿no veis cómo os manipulan?!»
Bienvenidos al universo de Rotting Christ.

Las leyendas del Melodic Black Metal Rotting Christ, lanzaron su treceavo L.P «The Heretics» el 15 de febrero de 2019 vía Season of Mist.

Su formación es: Themis Tolis (batería), Sakis Tolis (guitarra y voz), Vangelis Karzis (bajo), George Emmanuel (guitarra).

Es curioso, a pesar de las variaciones que ha sufrido su forma de ejecutar música extrema, la calidad de los de Grecia siempre se ha mantenido intacta. El nuevo asalto resulta tan oscuro y convincente como era de esperar. Las composiciones, obsesivas y simplistas, están cargadas de melodías memorables. A su vez, consiguen eso que solo pueden lograr las grandes bandas: realizar un disco variado y que todo encaje a la perfección. Da gusto cuando no se tiene la sensación de estar oyendo la misma tonada una y otra vez. Hablando de lo que es el sonido en sí, éste es cristalino y poderoso. Mención aparte merece el increíble artwork. No sé a vosotros, pero a mí me parece un portadón.

Directas y sin complicaciones son las «hachas» de Sakis y George. Hallamos riffs fluidos, disonantes, a doble armonía y pesados. Los efectivos solos están incluidos con cuentagotas. Lástima que no introduzcan más.

El apartado vocal es toda una orgía de múltiples tonalidades. Encontraréis barítonos limpios, coros insidiosos masculinos y registros agresivos. Por otro lado, os llevaréis una buena sorpresa en ‘Ветры злые’, gracias a la colaboración de Irina Zybina de los pagan Folk Metaleros Grai.

Los parches suelen ir a medio gas, mas no dejan de lado completamente los up tempos. ¿Qué novedad verdad? – entiéndase la ironía-

Destacaría la genial ‘Fire, God and Fear’. Atentos a la lead guitar camaradas.