La banda de Technical Death Metal, Target, se fundó en Chile en el año 2004. Tras dos EP’s y un álbum de larga duración, titulado “Knot of Centipedes”, el pasado 31 de enero vio la luz su segundo trabajo, llamado “Deep Water Flames”, a través de Australis Records.
La formación de Target consiste en Luís Soto (guitarra), Andrés Piña (voz), Rodrigo Castro (bajo) y Rodrigo Arias (batería).
Cuando un álbum te vuela la cabeza desde la primera escucha, lo he dicho muchas veces, es que algo se está haciendo bien, y “Deep Water Flames” es uno de esos discos. En el, los chilenos imprimen un trabajo repleto de detalles y no contentos con practicar un estilo complejo como el Death Metal Técnico, también encontraremos elementos de otros estilos como el Djent e instrumentaciones progresivas, dando como resultado un trabajo de corte experimental, pero muy bien cohesionado y compacto. A lo largo de sus ocho canciones, más la introducción y el outro, nos enfrentamos a riffs muy potentes, tanto disonantes como melódicos, siendo imposible intuir como resultará una canción tras otra, por lo que aquí no vale aquello de que escuchada una canción, escuchadas todas, ya que cada una de ellas tiene su propia personalidad. Además, también encontraremos instantes de guitarras acústicas, las cuales incorporan una atmósfera intrigante y pesadillesca, donde su mayor exponente se encuentra en el tema ‘Oceangrave’. Sin duda, “Deep Water Flames” es un viaje que nos lleva al límite y nos transporta a un mundo de locura durante sus 50 minutos de duración.
En cuanto a la voz, el registro vocal predominante es un registro rasgado acompañado de growls de carácter más cavernoso; pero también nos encontraremos con instantes de voces limpias, por lo que la mejor forma de hacerte una idea de como suena, es pensar en una mezcla entre Gojira y las voces limpias de Cynic… Curioso, ¿verdad?.
La labor de la batería es una auténtica delicia, siendo esta una maravilla técnica en cuanto a ejecución se refiere. Tenemos absolutamente de todo, partes veloces, dobles bombos, blast beats, mid-tempos, up-tempos. No se puede pedir más. Además, el bajo también brilla por sí solo, teniendo sus buenos momentos de lucidez y dándonos una lección de como llevarlo a terrenos progresivos, como escucharéis en la canción ‘Surge Drift Motion’.
En definitiva, si gustas de sonidos progresivos, así como de la música extrema con toques experimentales, “Deep Water Flames” es un disco que no te puedes perder.
Nota: 9
Autor: Ramón
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