El universo tal y como lo conocemos no es más que una matrioshka infinita. Dentro de cada creación existen infinidad de éstas, dando forma al multiverso y las incontables realidades alternativas. Cada cosmos está observado por sus propios dioses, los cuales deciden el destino de sus criaturas según creen conveniente. Sin embargo, y tras millones de años de expansión, el consejo de Deidades decidió que había llegado el momento de acabar con lo que consideraban un fallido proyecto. Era necesario comenzar de nuevo. Para ello, tan solo se podía hacer una cosa: poner en marcha el Big Crunch…
Bienvenidos al mundo de Ahl Sina.
El 15 de enero de 2019, apareció en el mercado el primer Elepé del combo de Oriental Extreme Metal Ahl Sina titulado «Troops of Pain».
Su line up es: Marcel Hauptmann (bajo), Shaadie Khoury (batería), Shung (guitarra y teclados), Ahmed El Eskandarany (flauta), Amr El Zanaty (percusión), Stefanie Pfaffenzeller (violín), Moustafa Troll (voz).
Madre mía, no sé ni como empezar la reseña. A veces creo que los músicos hacen una metáfora o símil como el que os voy a exponer ahora mismo. A ver, si la Nocilla y el chorizo están buenos, ¿por qué no mezclarlo? De verdad, no comprendo ni soporto este tipo de propuestas. Cierto es que aquí todo está en su sitio, y que cada sección está realmente cohesionada, pero creo que es imposible hacer música más aburrida que esta. Cambiando de tema, si os preguntáis que tal es la producción, he de deciros que ésta es nítida. Respecto al artwork, para este humilde redactor la portada ha sido lo mejor del álbum.
Altamente melodiosas son las seis cuerdas. Los riffs los hallamos fluidos, a doble armonía y muteados. El violín y la flauta juegan un papel importantísimo, restándole en muchas ocasiones protagonismo a las «hachas».
Moustafa demuestra versatilidad en lo que a tonos vocales se refiere. Este hombre os ofrendará una dosis de clean vocals, growls y un registro agudo, incómodo maléfico a lo largo y ancho del embiste.
Excepto en ‘No Boundaries – The Fall of Utopia’, donde se puede disfrutar de una leve inclusión de celeridad, la percusión va a medio gas en todo momento.
Si quisiéramos discos étnicos – orientales compraríamos uno donde no hubiese ningún resquicio de «Metal Pesado». Por favor, conjuntos del mundo, dejad de hacer estas cosas.
Nota: 4
Autor: Chus
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