El espacio tiempo se rompió durante unos segundos que parecieron siglos. Fue como si todo lo que el hombre daba por hecho y conocía sobre este campo fuese falso. Los 4 brujos presentes en el ritual se convirtieron en polvo, adentrándose en el reino de las tinieblas. Allí, vieron con sus propios ojos al mismísimo Satán. El Amo y señor del Infierno aceptó de buen grado sus almas, transformándolos en los Jinetes Del Apocalipsis. Al fin la humanidad conocería el tan temido Día Del Juicio Final… Bienvenidos al universo de Schrat.
El tercer trabajo de los Black Metaleros Schrat bautizado con el nombre de «Alptraumgänger», vio la luz el 27 de abril de 2018 vía Folter Records.
Su alineación es la siguiente: Gråin (guitarra y bajo), Dragg (batería y voz). Para los shows cuentan con la ayuda de: Nefastus (batería), Azag (guitarra), Pestmeister Tairach (bajo).
Madre del amor hermoso, Lucifer debe de estar realmente orgulloso de estos chicos. Es imposible hacer un «Metal Negro» más impío que este. Hacía tiempo que no oía algo tan trepidante. Aquí, los amantes de las emociones fuertes van a alucinar. La celeridad es una constante que sabe mezclarse a la perfección con secciones más pesadas, pero no por ello menos sanguinarias. Curiosamente, se puede dividir en dos mitades el Elepé. La primera parte muestra siete cortes originales. Para la segunda «cara», que comienza en la octava canción, comprobareis que desde ahí y hasta el final, son temas en vivo de sus anteriores lanzamientos. La susodicha peculiaridad, logra, además de aumentar considerablemente el minutaje del redondo, exhibir sin problemas cómo se las gastan los de Alemania en directo.
En otro orden de cosas, la producción es un poco más sucia de la cuenta para este humilde redactor. Respecto al artwork, pues bueno, ya sabéis, más de lo mismo. Eso sí, bien atrayente que es la portada ¿verdad?
Más oscuras que el alma de vuestra ex se os presentarán las «hachas» de Gråin. Este hombre os proporcionará una buena ración de riffs fluidos, gélidos, a dobles tonos y armonías. Por supuesto no se olvida de los ataques a una cuerda.
Además de los predominantes shrieks, comprobareis que los registros excomulgados de clean vocals pululan por aquí y por allá. Eso sí, no aparecen demasiado.
Como decía un poco más arriba, la percusión va a mil por hora, combinándose a la perfección con buenas pinceladas de mid tempos dinámicos y bombos arrasadores.
Destacaría «Masken des Schweigens» por su buen desarrollo.
Si os va este tipo de Metal Radical, deberíais darle una oportunidad al Long Play que ha protagonizado estás esquelas. Juro que no os arrepentireis.
Nota: 8
Autor: Chus
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