Sin duda, los hombres merecían el peor de los castigos. Con la intención de hacer más grande su horrenda civilización, habían prendido intencionadamente fuego a su hogar. El bosque, antes lleno de vida, se convirtió en un lugar desolado y aún humeante. La no tan mitológica criatura esperó al amparo de la noche para actuar. Agarró su flauta y se encaminó hacia la ciudad. No le importaba esconderse, ni ser cazado. Era consciente de que una vez fuese visto por el ser humano le darían caza. Pero todo eso carecía de importancia si conseguía vengar a los suyos. Al llegar al mismo centro de la urbe, hizo sonar su instrumento. Sin explicación alguna, emergieron violentamente del suelo una increíble cantidad de árboles de gran longitud. Éstos traspasaban las construcciones igual que lo haría un cuchillo calentado previamente en el fuego en un tarro de mantequilla. Los supervivientes de ese suceso, llegaron a describirlo como una sinfonía de destrucción. Al llegar el amanecer, una detonación retumbó en el mundo entero. El último de los protectores de la madre Tierra había sido asesinado…
Bienvenidos al universo de Paganland.
Azermedoth Records lanzó el 31 de julio de 2018 el primer Live Album de Paganland bautizandolo simplemente como «XX Years of Paganland».
Su line up es: Eerie Cold (guitarra), Ruen (teclado), Lycane (batería), Ivan (bajo), Zymobor (voz)
Bueno señores, ya sabéis que tenemos entre manos. A falta de material nuevo, y con el fin de mantener viva la llama, los Pagan Black Metaleros de Ucrania nos ofrecieron una buena ración de sus mejores temas en directo. ¿Y eso que significa?, pues que la orgía de melodías dobles facilonas, samplers de instrumentos de cuerda y viento y blast beats está asegurada. En mi caso, esta propuesta nunca ha sido de mi devoción. Pero subjetividades aparte, es innegable su clara valía. La producción es perfecta, pudiendo diferenciar sin mucha pega cada nota. A su vez, el artwork casa perfectamente no solo con la música de estos tíos, sino también con su lírica.
Además de las características anteriormente nombradas, las seis cuerdas emiten un dramatismo y una oscuridad estremecedoras.
Shrieks y solo shrieks es con lo que os enfrentaréis al oír este Elepé. Se agradece la ausencia de clean vocals.
Intensa y dinámica es la percusión. Cuidado con los «golpes relámpago» señores.
Destacaría la final ‘From Carpathian Land’ por ser probablemente el corte más oscuro de los nueve que conforman el embiste.
Amantes de este género, ya tardáis en agenciaros una copia de este L.P.
Nota: 7
Autor: Chus
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