Crítica: Crucifucked – Four Songs to Ruin Your Life (2019)


Era un martes cualquiera. Acababa de llegar a casa. Estaba cansada, no solo de un trabajo que odiaba, sino también de sí misma. Soltó el bolso en el sofá del salón. Tan solo le apetecía dormir y olvidar tan pésimo día. Conforme se dirigía a la habitación, lo que parecía ser un leve hedor se convirtió en una peste insoportable. Al encender la luz del cuarto, el corazón le dio un vuelco. Allí estaba su marido, en un estado de descomposición muy avanzado. Estaba abstraído comiéndose algo que no alcanzaba a ver con claridad. Cuando el podrido se tornó por completo, la mujer pudo ver como aquello que estaba engullendo no era otra cosa que su propio hijo. La dantesca visión hizo que emitiese un agudo y desesperado alarido, quedándose paralizada de pavor. El apocalipsis zombie había comenzado…
Bienvenidos al universo de Crucifucked 

Aún no hay fecha para el primer E.P del combo de Death & Roll Crust Crucifucked titulado «Four Songs to Ruin Your Life». Para nuestra fortuna, hemos sido uno de los medios afortunados en poder oírlo en su totalidad, pudiendoos ofrecer su respectiva reseña.

Su line up es: Raúl Ureña (voz), Jon Garcia (guitarra), Juan Omil (bajo), Vincent Burtin (batería).

Imaginaos por un momento a los Entombed de la época del «Uprising» unidos con los titanes del Crust Wolfbrigade. Brutal, ¿verdad? Pues esta es exactamente la propuesta de los de Bilbao. En menos de un cuarto de hora, que es lo que dura su Extended Play debut, estos tíos son capaces de reventarle la cabeza a todo aquel que se le ponga por delante. Sus composiciones son directas, «simplistas» y extremadamente sólidas, siendo perfectas para crearos una importante lesión de cuello debido al headbanging que sin duda haréis al oírlas. Introduciéndonos en lo que es el apartado de la producción, ésta es por así decirlo sueca a más no poder. Ya sabéis, sucia en su justa medida y orgánica. ¿Y qué me decís de la portada? No sé a vosotros, pero a mi mente le vienen imágenes de muertos vivientes por doquier.

De enérgicas y adictivas se podría calificar sin temor a equivocarnos a las notas que salen de las seis cuerdas de Jon. ¡Simplemente avasalladoras! Hallaréis los riffs fluidos, muteados y oscuros.

Los registros vocales, son similares a los de Mr L- G Petrov. O sea, growls poderosos, pero completamente entendibles.

Los parches llevan usualmente un pulso acelerado. No obstante, no os esperéis blast beats.

Recalcaría la malévola ‘The Goat Of Mendez’ como lo mejor del embiste.

Buen inicio de carrera. Ahora tan solo nos queda tener la esperanza de que produzcan un L.P pronto. ¡Me he quedado con ganas de más!

Nota: 7
Autor: Chus

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