Crítica: Blaze Out – Instinct (2019)


El corazón parecía que le iba a salir disparado por la boca de un momento a otro. Corría en zig zag, intentando esquivar los poderosos rayos lanzados por Notis, el maestro de la electricidad. A pesar de su entrenamiento y habilidades especiales, el paladín de Sacord lo tenía realmente difícil. La única forma de vencer al villano era despojarlo de su báculo mágico. Ese instrumento era la fuente de todo su poder y sin él tan solo era un chiflado inofensivo. De repente, el suelo comenzó a temblar, emergiendo una especie de prisión galvánica, aprisionando al joven héroe. La cárcel comenzó a estrecharse. Su espada y escudo metálicos no le eran de ayuda ante algo así, todo lo contrario. Era imposible salir de ahí. Estaba a punto de morir, y con él también lo haría la esperanza del pueblo que había jurado proteger…
Bienvenidos al universo de Blaze Out.

«Instinct». Así se llama el tercer larga duración de los Metaleros Blaze Out que saldrá vía Blood Fire Death el 17 de mayo de 2019. Ahora, Broken Tomb se encargará de ofreceros su respectiva reseña.

Su formación es: Gerard Rigau (guitarra y voz), Carles Comas (bajo y voces), David Lleonart (guitarra y voces), Josh (batería). Como apunte, es necesario comentaros que los parches fueron grabados por Sergi Rigau.

Madre del amor hermoso. No os podéis ni imaginar el tiempo que hacía que no escuchaba el tipo de propuesta musical que ofrendan los de Barcelona. Estos tíos mezclan con completo éxito Groove, Metalcore, Thrash y Hard Rock. Más de uno de vosotros estará diciendo «¿en serio, no acaba chirriando esto?» Pues os juro que no. En líneas generales, las composiciones son aptas para todo tipo de Metalheads. A pesar de ello, al final es muy posible que lleguen a estar en territorio de nadie, siendo muy duros para unos y muy blandos para otros. Por supuesto en vuestras manos lo dejo. Aunque os aconsejo que antes de hacer un juicio de valores precipitado escuchéis este Long Play. Personalmente, si tuviese que poner una pega serían las voces. Mi problema llegó en los registros agresivos. De verdad, es necesario que si desean seguir usando ese recurso que lo trabajen mucho más, ya que resultan demasiado amateurs en ese aspecto.

Una vez más, no hay pegas con la producción. Ésta es contemporánea, nítida y potente. Harina de otro costal es el artwork. Es imposible tener una portada más sosa.

Variadas hasta la saciedad son las seis cuerdas de Gerard y y David. Hallaréis sus riffs fluidos, marcados, con pinceladas de Melo Death tal y como hizo Trivium en según qué cortes del «In Waves» y de carácter rockero. La lead guitar hace un trabajo encomiable, estando bien presente durante el asalto.

En otro orden de cosas, os tropezaréis con tonos agresivos, barítonos rasgados, clean vocals y coros. Para este humilde redactor, este punto es sin duda su talón de Aquiles.

La percusión suele ir a medio gas. Los up tempos existen, pero están incluidos a cuentagotas.

Personalmente, destacaría ‘Deadfall’ como lo mejor del Elepé. Ah se me olvidaba, no sé si ha sido intencionado o no, pero ¿no os recuerda cierta parte del estribillo a ‘Locust’ de Machine Head en demasía?

Independientemente de que no sea demasiado afín a esta forma de ejecutar Metal, el disco que hoy protagoniza estas esquelas es oro líquido que gran parte de la parroquia metalera disfrutará sobremanera

Nota: 7
Autor: Chus

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