Las esperanzas de sobrevivir al holocausto eran nulas. Tenía el alma completamente marchita. La tristeza era tal, que las lágrimas incluso dejaron de brotar. Sabía que ya estaba muerto, tan solo era cuestión de tiempo que su cuerpo lo estuviese también. Decidió ir a las afueras de la ciudad. Conocía un lugar donde podía ver por completo la urbe de lejos. De pequeño y adolescente solía ir mucho. Le encantaba ver amaneceres allí. Cuando llegó, se sentó en el suelo. Miró a su alrededor. El paisaje era desolador. Cerró por un momento los ojos y dejó que su mente fuese atrás en el tiempo. Recordó la sonrisa de su mujer cuando la llevó allí por primera vez y vieron juntos la puesta de sol. Ya nada volvería a ser como era. Ella murió aplastada bajo los muros de su propio hogar después de que las fuerzas enemigas lanzaran poderosos proyectiles a la metrópoli. Él sobrevivió de puro milagro. Ahora, tan solo le quedaba esperar. Tarde o temprano, arrojarían bombas por esa zona y su tormento cesaría para siempre…
Bienvenidos al universo de IWKC.
El 2 de mayo de 2017, No Name Recordz publicó el segundo L.P de IWKC títulado «Hladikarna».
Su line up es: Nick Samarin (guitarra), Nikita Samarin (batería), Artem Litvakovsky (chelo), Andrey Silin (teclado).
Antes de empezar la reseña, necesito comentaros un par de cosas. La primera, este grupo NO es Metal Extremo. La segunda, JAMÁS volveremos a incluir algo así en la página. Una vez dicho esto, pasemos a la crítica en sí. A ver amigos alternativos, la propuesta de los de Rusia se basa en una mezcla de música tribal de la India con ramalazos de Stoner, Pop y Rock alternativo. De forma objetiva, no puedo decir que el disco sea malo, todo lo contrario. Otra cosa es que se salga de lo que es y seguirá siendo Broken Tomb. En otro orden de cosas, las voces pasan a un segundo plano, dejando muchísimo espacio para la música. Casi se podría decir que es más un trabajo instrumental que otra cosa. Los desarrollos de cada track están realmente elaborados, pudiendo hacer las delicias de cualquiera que le interese estas experimentaciones sónicas. La producción es nítida. A su vez, el artwork le viene como anillo al dedo.
Los ataques de seis cuerdas electrificadas son energicos, pesados, grandilocuentes y pausados.
Respecto a los puntuales registros vocales, tropezaréis sobre todo con clean vocals. ¿Queréis growls?, poneos la inicial ‘Kastenkampf’.
Nikita suele ir a medio gas a la hora de aporrear sus parches. A pesar de ello, cuando aparecen los «golpes relámpago» en ‘Five Big Chillums’, os quedaréis con el trasero torcido.
Cabe resaltar que los teclados tienen una labor realmente importante, estando muy presentes a lo largo y ancho del C.D.
Destacaría la anteriormente mencionada ‘Kastenkampf’ por ser la única canción realmente potente de todo el embiste, y el final violento de ‘Five Big Chillums’. El resto, gustará a un tipo de público que nada tiene que ver con los «ruidos» más radicales.
Señores, reitero, no son para nada malos. Para aquellos que seáis ultra eclécticos, echadle un oído.
Nota: 6
Autor: Chus
Be the first to comment