Crítica: Immortal Bird – Thrive on Neglect (2019)


La pequeña, estaba rodeada de animales con unas mutaciones horripilantes. En un principio, sus gritos parecían mantener a raya a las bestias. Sin embargo, poco a poco iban rodeándola. Era consciente que desde que sus padres murieron en la expedición, nadie vendría a rescatarla. Eso, le hacía sentirse más desgraciada que el hecho de saber que estaba a punto de morir. ¿Por qué su padre se tuvo que empeñar en ir a esa estúpida isla? Dejó de chillar. Se quitó las manos de la cara, y sin dejar de sollozar, esperó la llegada de los letales mordiscos y zarpazos que acabarían con ella, demostrando muchísimo más valor que cualquier adulto…
Bienvenidos al universo de Immortal Bird.

«Thrive on Neglect», es el título del segundo L.P de los Black Crust Sludge Metal Immortal Bird. El disco, apareció el pasado 5 de julio de la mano de 20 Buck Spin.

El grupo está formado por: John Picillo (bajo), Rae Amitay (voz), Matt Korajczyk (batería), Nate Madden (guitarra).

Si todas las bandas, a pesar de tardar la friolera de cuatro años en sacar material nuevo, publicaran cosas la mitad de buenas que el disco del que hoy hablamos, el mundo sería un lugar mejor. Los de Estados Unidos, son simplemente únicos. Aúnan a la perfección las mejores características de los géneros anteriormente nombrados, creando una propuesta realmente extrema, pero ante todo refrescante. Ante un panorama cargado de conjuntos del montón y clones sin talento, que aparezca gente así es motivo de festejo por todo lo alto. Las tonadas, terriblemente trepidantes os desollarán vivos sin mostrar la más mínima compasión. Exponen no solo unos desarrollos maravillosos sino también ramalazos de elaboración extra que rozan a veces el progresivo. Eso sí, tranquilos, que no renuncian ni un solo segundo a la violencia sónica de la cual hacen gala en los 37 minutos largos de orgasmo musical. ¡Por el amor de Odín, hacen falta más Elepés así! La producción está a la altura de tan alta calidad, siendo «aguda» y nítida. ¿y qué me decís del portadón? Brutal. 

Cuidado amigos míos, los demenciales e intensos riffs pueden destruir al más pintado. Hallaréis disonancias, dobles armonías y toques puntuales de tremolo picking. Una lástima que solo decidan introducir un devastador solo en la final ‘Stumbling Toward Catharsis’.

Por lo que al apartado de los registros vocales se refiere, Rae se desgañita a muerte. ¡Escalofriante!

Las cuatro cuerdas cobran protagonismo en ‘Vestigial Warnings’ y ‘Avolition’. Así da gusto.

Parches aporreados principalmente a la velocidad de la luz. Sí amigos, si os gustan ante todo los «golpes relámpago» intercalados debidamente con buenos mid y up tempos, os vais a quedar con la boca abierta. La celeridad manda y no tu banda.

Me llamó la atención la anteriormente mencionada ‘Avolition’ pero obviar ‘Quisquilian Company’ sería todo un pecado. 

¡Más, quiero más plásticos como este!

Nota: 10
Autor: Chus

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