El sonido de la alarma era ensordecedor. Podía oírse a varios kilómetros a la redonda. Había escapado del complejo por los pelos. Sus poderes estaban considerablemente mermados, con lo que no existía la opción de defenderse aún. Para colmo, también estaba herida. Tenía que volver a su hogar: el bosque. Solo allí conseguiría regenerarse, y si era necesario, plantarles cara a esos psicópatas. Los helicópteros comenzaron a sobrevolar la zona, intentando enfocarla con sus potentes focos. Mientras, soldados de a pie, acompañados de feroces canes sonaban cada vez más cerca. Contra todo pronóstico, consiguió llegar a su terreno. Alzó los brazos mientras gritaba en un idioma más antiguo que el mismísimo tiempo. Entonces, la vegetación cobró vida, atacando sin piedad a las tropas del gobierno a la par que creaba una coraza protectora a su alrededor. Las raíces los ensartaban con la misma facilidad que un cuchillo caliente traspasaría una porción gruesa de mantequilla. Sin duda, ganaría la batalla pero no la guerra, al menos por ahora…
Bienvenidos al universo de Ragnell.
Cinco años han pasado desde que los Black Death metaleros Ragnell publicasen su primer Elepé «Consumed by the Eternal Darkness». Finalmente, la espera de los fanáticos del combo ha acabado. El 29 de junio de 2019, Satanath Records lanzó su nuevo L.P «Rebirth in Darkness». Ahora, a Broken Tomb le toca realizarle su respectiva reseña.
La alineación del grupo es: Eduardo de la Peña (bajo y voz), Mauricio (guitarra y voz), Dave Apocalipzyz (batería).
Muchachos, el power trio mejicano es una total y completa apisonadora. ¡Madre del amor hermoso! Durante los 7 cortes y dos bonus tracks, no os toparéis jamás ni con mediocridades ni con tonterías innecesarias. Estos tíos van directo al grano, ofrendando una propuesta tan letal como malévola, dejando claro desde el primer momento que no se andan con chiquitas. A título personal, me ha resultado curioso el hecho de que las dos tonadas extras sean un poco más salvajes que el resto. No quiero que me entendáis mal eh. El plástico en su totalidad es bestial, mas en el material complementario que le da fin, parecen que acaban por echar el resto. La producción es correcta. Por otro lado, la portada es sin duda la definición gráfica del tipo de música que ejecuta la banda.
La característica principal de las seis cuerdas es el uso de tremolo picking disonante. Las dobles armonías, sin que la dejen de lado por competo van a cuenta gotas. Ah, es necesario advertiros que os toparéis con solos dramáticos si la ocasión lo requiere.
Si hubiesen introducido falsetes, básicamente habrían usado la completa totalidad de posibilidades vocales. Por si no me habéis entendido, agarraos bien y preparaos para disfrutar de growls, shrieks, clean vocals, coros masculinos barítonos y susurros insidiosos.
Dave es toda una bestia tras su kit de tambores. ¡Qué no nos falten los blast beats y los up tempos! Así da gusto.
Ya os lo he ido dejando de caer, y si veis el track list sabréis a que me estoy refiriendo. Destacaría ‘Path of Darkness’ y ‘Holy Center of Worship, to Burn’.
Tan solo espero que no tarden tanto tiempo en sacar nuevo Elepé. Tremenda obra sí señor.
Nota: 8
Autor: Chus
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