Crítica: Cruentus – Fake (2019)


Cruentus es una banda de Thrash Death Metal formada en Bari, Italia, en el año 1989. Tras lanzar dos demos y un LP, llamado “In Myself”, en el año 1996, la banda continúa girando y más adelante, forman un proyecto paralelo en el que experimentan con la electrónica. Ahora, veintitrés años después, Cruentus están de vuelta con su segundo trabajo de larga duración, titulado “Fake”, el cual será editado el próximo 15 de octubre, a través del sello Triple A Events Rec.

La formación de Cruentus consiste en Nicola Bavaro (voz), Antonello Maggi (guitarra), Domenico Mele (guitarra), Adriano Boghetich (bajo) y Valerio Di Masi (batería).

“Fake” es un álbum totalmente enraizado en la vieja escuela, a través de las 12 canciones que dura el trabajo 37 minutos de duración, nos encontramos con riffs de corte absolutamente thrasher, rápidos y agresivos a partes iguales, en las que añaden algunas líneas melódicas en las cuales se rebaja el nivel de fiereza, pero se adquiere una atmósfera ciertamente oscura. Además, también podremos entrever algunas secciones cercanas al Groove, que aunque ciertamente no son nuevas en este tipo de propuestas, si que aportan dinamismo al conjunto del disco. Por otra parte, todo ello se encuentra salpicado por algunos solos de guitarra tanto de corte caótico como por otros más cristalinos y armoniosos, incluyendo algunos pasajes acústicos, como el que encontramos en la canción ‘Timeless’. Lo cierto es que se trata de un disco que va de menos a mas; sus primeros temas dan cierta sensación de monotonía, pero esto va cambiando a medida que avanza, pues a partir de su segunda mitad se incluyen detalles, tales como cambios de ritmo y cambios entre sus riffs que dinamizan la propuesta, buen ejemplo de ello se encuentra en la canción ‘Blindness Means Watching’.

La sección rítmica, por lo general, se mueve a través de la velocidad, pero esta, personalmente, me ha parecido demasiado lineal, aunque es cierto que, como comentaba anteriormente, existen cambios de ritmos, topándonos con instantes más pausados, pero aún así no son suficientes como para dar una mayor sensación de soltura.

En cuanto al registro vocal, este se trata de un rasgado grave, el cual se mantiene en la misma tesitura durante todo el álbum.

En definitiva, “Fake” no se trata de un álbum malo, pero si que es cierto que tampoco se sale de la media. Lo que es cierto, es que si te gusta la vieja escuela, muy posiblemente lo disfrutarás.

Nota: 6
Autor: Ramón

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