Después de lesionarse el cuello a base de headbanging escuchando el nuevo trabajo de los Black / Black Doom metaleros Barbarian Swords llamado «Totemic Anal Turbofucker», Chus ni corto ni perezoso, se puso en contacto con la banda, asaltándolos sin compasión alguna a preguntas.
- Antes de nada, enhorabuena por semejante discazo. De verdad, ha sido todo un placer para mí poder oírlo. Ahora bien, ¿qué os parece si vamos al lío?
Necrosaludos Chus, aquí Von Päx, el sucio voceras de los Swords. Pútridas gracias por tus negras palabras… por mí perfecto.
- ¿Qué nos podéis contar sobre las sesiones de grabación de vuestro último LP?
Pues más o menos lo de siempre: comodidad absoluta en Moontower Studios, de nuevo fiándolo todo a la carta ganadora de Javi Félez. Risas, profesionalidad por parte de Félez, cervezas… y algún que otro plus que tú ya sabes. Todo en perfecta sintonía para lograr el desparrame mayúsculo. Moló porque el último día de grabación, justo antes de la mezcla y el master, tocaron Saint Vitus en Barcelona, así que lo pudimos celebrar a placer.
- ¿Habéis quedado completamente satisfechos con el resultado final?
Oh sí, ya lo creo… Totemic Anal Turbofucker debía ser crudo, hiriente, chirriante, colérico, espasmódico, histriónico, marrullero, nocivo, desquiciante, vertiginoso, y creo que eso es justo lo que transmite este puto atropello infausto. Es un boca-culo putrefacto y blasfemo. Siente cómo este oscuro pollón totémico te perfora vía rectal, hijo de perra.
- ¿Qué tema creéis que mejor define lo que sois como banda de vuestro más novedoso plástico?
En este disco es complicado decir eso, pues no hay doom, y por supuesto no es que reneguemos de ese rollo ahora. De hecho volverá en un futuro dentro de nuestra clásica receta, pues Totemic Anal Turbofucker es sólo un divertimento momentáneo. Precisamente el tema ‘Totemic Anal Turbofucker’ sea seguramente el buque insignia, con ese martilleo tan Archgoat, esas voces más war metal, cómo explota para reventarte los sesos… Luego a mí me flipa ‘Fleshy Battering Ram’ por las letras, que no son otra cosa que chemsex a piñonísimo. Leí sobre esta práctica sexual que dura días y días a base de politoxicomanía, sobre todo en el mundo gay, y me flipó la idea. Joder, cómo se lo monta esta peña… Ahí tienes al puto ariete cárnico, listo para follarse todo lo que se menea. No distingue entre hombres, mujeres, colores o equipos de fútbol: simplemente se lo ventila todo entre rayas y rayas. ‘Be The War’ con ese aire tan Marduk y el homenaje que le pego a Immortal en los textos es otra de mis canciones favoritas aquí.
- Me ha llamado mucho la atención que casi habéis hecho desaparecer vuestras influencias Doom en «Totemic Anal Turbofucker», dando más cancha a la traca más insana y veloz, mientras que en el split «Tetrarchia Ex Bestia» resultó todo lo contrario. ¿Fue algo premeditado este hecho o simplemente surgió así?
Sí, fue totalmente premeditado. Estábamos inmersos en la creación del álbum más exigente que hayamos creado, pero el cuerpo nos pedía este maldito despiporre. Y como sólo hacemos lo que nos sale de los putos huevos, dijimos ‘¿Y por qué coño no hacemos un pequeño parón y damos rienda suelta a esta puta locura black punk?’. Así que en tres, cuatro meses, ya teníamos listo Totemic Anal Turbofucker, así de simple. Ese álbum infinitamente más laborioso de llevar a cabo también se realizará, pero de momento centrémonos en el jodido Totemic. Como curiosidad, te contaré que las canciones que forman parte del split son mucho más actuales que las del nuevo álbum que estamos presentando ahora mismo. Piensa que Totemic lo grabamos en julio de 2018, mientras que los dos cortes de Tetrarchia Ex Bestia datan de abril de este mismo año. Por cuestiones logísticas de sellos, sobre todo del guiri que edita los distintos CDs, Third-I-Rex, el nuevo largo no ha salido hasta ahora, pero como ves, hace ya un montón que lo parimos. Este mugriento grupo siempre va dos o tres años por delante de lo que la gente ve, como puedes observar…
- ¿Tenéis fechas preparadas para presentar el disco en cuestión en vivo?
Sí, por supuesto… Acabamos de llegar de girar con los históricos Varathron y los chicos de Lucifer’s Child por Polonia y República Checa, y en diciembre estaremos en Roma abriendo para los legendarios Blasphemy, una de nuestras formaciones favoritas de todos los tiempos. El 8 de febrero toca presentar el álbum en casa, en la sala Bóveda de Barcelona, y ya tramamos diabluras por el norte peninsular, ahí donde más cálidamente reciben nuestros lefazos musicales. Fechas aquí y ahí que se irán confirmando a su debido tiempo…
- Lleváis en activo ocho años. ¿Qué recuerdos guardáis de aquellos primeros años?
Bufff… En mi opinión fueron brutales. Tremendos globos en cada ensayo, gritos alocados desde el suelo, histeria total, ensayos en la más absoluta penumbra, pinchadas ultradiabólicas e improvisadas con Sepvlkhrvm Fössvrah, nuestro anterior batería… Cero preocupaciones, apenas curro extra más allá de sacar a relucir lo más odioso y enfermizo que llevábamos dentro… Todo era mucho más sencillo, te lo aseguro… La demo, Crusaders Of The Apocalypse, sigue siendo mi lanzamiento favorito de esta banda, por cómo se grabó y lo que significa para mí. Joder, ya me estoy poniendo tontorrón y nostálgico… Anda y que os follen, va.
- ¿Qué diferencias creéis que existen entre «Totemic Anal Turbofucker» y «Worms» de 2016?
Pues básicamente casi todas. En Hunting Rats se sentaron ya unas pétreas bases black doom que Worms vino a perfeccionar en todos los aspectos. Suena poderoso, devastador, mientras que Totemic Anal Turbofucker es un puto esputo vitriólico y ruinoso. Un aquí te pillo aquí te mato, corridas en la jeta y no nos preguntemos ni los nombres. Está mi voz, claro, y la rapidez de los temas desatados de los otros dos largos, pero todo lo demás es más corrosivo aún. Igualmente, yo soy de los que considera que el blast beat más demencial puede ser igual de nocivo para la salud mental que el funeral doom más ominoso y cavernario, así que, en mi opinión, echarte en la cara ‘Requiem’ y luego ‘Pig Crap Shitty Christ’ o ‘Jesus The Pederast’ puede tipificarse como la misma actividad criminal. Diferentes armas, pero misma perforación delictiva y turboanal.
- El formato físico lleva muchos años en horas bajas. La gente parece que cada vez compra menos música. ¿Pensáis que los discos acabarán desapareciendo para dar cancha por completo al formato digital / MP3 o en streaming?
Creo que estás pintando el mundo normal, de la música ‘normal’, un territorio al que sin duda no pertenecemos. No me interesa la ‘gente’, sólo la que esté adscrita al verdadero metal extremo. Si te digo que el artículo más vendido en nuestras últimas fechas europeas fue el cassette de Worms, ¿te lo crees? A mí personalmente, y creo que también a la peña metida en el extremo real, me la suda bastante el streaming y toda esa porquería fría de hoy en día. Seguramente lo consuman bastantes, no lo negaré, pero no es menos cierto que no tenerlo físico es visto casi como una inmoralidad. Nosotros somos de esas pocas bandas que aún venden muchísimos más discos que camisetas. Es raro seguramente, pero es así. Yo creo que la peña ajena a nuestro rollo tiene ciertas actividades muy distintas a las nuestras. Sellos como Norma Evangelium Diaboli, Profound Lore o Iron Bonehead arrasan con cada vinilo que editan, hacen sold outs en apenas días, cuando no directamente en el pre-order… Sinceramente, creo que los malnacidos enfermos que llegan a bandas como Barbarian Swords y otras lindezas aún más cafres, ya son enfermos para todo. En este mundillo subterráneo, sobre todo el blacker, tenemos nuestras propias reglas.
- ¿Qué pensáis de géneros más actuales como el Deathcore?
Si esperabas la gran rajada de Von Päx aquí, por una vez no la obtendrás. Seguramente otro en la banda te contestaría otra cosa, puede que algunos en el grupo ni siquiera sepan lo que es, pero a decir verdad, yo no odio el deathcore… no al menos en su totalidad. De hecho, por edad y generación me tocaría ser fan de él, pero por suerte mis hermanos me educaron bien en los 90, de crío, con toda la tralla que hiciera falta. En resumidas cuentas, creo que el deathcore es nueva escuela de metal extremo, tan sencillo como eso. Los chavales han fusionado death metal, guturales y tal con breakdowns del hardcore, y ha salido eso. Como acérrimo del brutal death que soy no puedo entender que alguien afín a ese estilo escuche el debut de Thirteen Bled Promises, The Cleansing de Suicide Silence o The Somatic Defilement y This Is Exile de Whitechapel y no se lo pase teta. O los Thy Art Is Murder también… Creo que los pioneros del estilo dieron buena cera, ni que la inspiración les durara disco y medio, y que todos los clones de después, junto a la pose, el bocachanclismo y la estética flequillera e impostada posterior, acabaron devaluando un estilo que ya casi no le interesa a nadie. Para mí la vieja guardia siempre manda, está claro… Donde estén unos Bolt Thrower, Revenge, Asphyx, Sadistik Exekution, Demoncy o Inquisition que se quiten los demás, pero eso no supone que tenga animadversión hacia cualquier artefacto metálico surgido desde los 2000. Como mínimo trato de escucharlo antes de prejuzgar y mandar toda una escena a la mierda sin razonamiento alguno.
- Para finalizar, ¿qué le diríais a los lectores de Broken Tomb que no os conocen para que os den la oportunidad que merecéis?
No creo que merezcamos esa oportunidad. De hecho, no creo ni que la merezcan ellos como seres vivos. Que le jodan a toda la puta raza humana, debe perecer de una maldita vez.
Autor: Chus
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