Crítica: Abeyance – Portraits Of Mankind (2019)


Tarde o temprano, la mascaras caen. Al final, andamos sobre un paraje inhóspito repleto de caretas rotas. Dentro de ese demencial escenario, está la nuestra propia. No me digáis que sois totalmente transparentes con la gente que os rodea. Tan solo mostramos nuestra mejor versión a los demás con la intención de encajar en un mundo absurdo. Os aconsejo que dejéis de fingir. Yo no voy a hacerlo más. Estoy tan consumido dentro de mi propio ser que una vez me hagan efecto las pastillas que he consumido moriré ante vuestros ojos. Espero que respetéis mi decisión y no intentéis salvarme….
Bienvenidos al universo de Abeyance.

Los Melo Death metaleros Abeyance lanzaron el pasado 27 de noviembre de 2019 su E.P deburt «Portraits of Mankind» con el sello Sliptrick Records.

La formación está compuesta por: Gianluca Fraschini (guitarra), Jacopo Marinelli (voz), Andrea Mantelli (guitarra), Matteo Galdi (bajo), Giacomo Boffi (batería).

Después de escuchar la convencional e inicial ‘Portrait of Mankind‘ pensé que iba a tragarme unos aproximados 27 minutos de «Metal Muerto Melódico» con más pena que gloria. Cuán equivocado estaba camaradas. A partir de ‘In Falsehood Dominion’, el quinteto destapa el tarro de las esencias y nos golpea sin compasión con una serie de cortes simple y llanamente perfectos. De verdad, ojalá hubiese oído el Extended Play antes. Al fin un grupo actual que sabe componer de manera correcta un género que desde mi punto de vista, muchos lo intentan hacer demasiado edulcorado, olvidando las raíces del estilo en cuestión. Señoras y señores, para este humilde redactor, son todo un ejemplo a seguir dentro de su escena. Así da gusto. Por supuesto, la producción es impoluta. Además, la portada resulta inquietante a la par que refrescante.

Las seis cuerdas, cargadas en todo momento de ira, desprenden un dramatismo fuera de lo común, invitando con cada nota a hacer headbanging. Para que os voy a decir que existen dobles armonías y embistes de tremolo picking ¿verdad?, eso es algo que se da por hecho y efectivamente así es. Ojito con los solos de Gianluca Fraschini.

Lejos de usar clean vocals innecesarias, aquí tan solo hay growls de corte agudo a troche y moche. De forma anecdótica utilizan un tono narrado en ‘Mine Are Sorrow and Redemption‘.

Dinámica, muy dinámica es la forma de aporrear los tambores de Giacomo Boffi. Agarraos, ya que se pasa sin problemas de un mid tempo que quita el hipo a unos blast despiadados en un segundo.

Destacaría las geniales ‘In Falsehood Dominion‘, ‘Mine Are Sorrow and Redemption‘ y ‘Secretly I Joined Dark Horizons‘.

Eh, ya tardáis en comprar el asalto que ha protagonizado la reseña de hoy. ¡Impresionante!

Nota: 9
Autor: Chus

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