Una nueva tormenta eléctrica/gutural se cernía la noche del sábado 18 de Enero sobre Albacete por mediación de la cuarta edición del festival del sello Base Record Production. La nueva edición del BASE RECORD PRODUCTION FEST contenía un cartel demoledor con cinco grupos, de los cuales casi todos, llevaban material recién salido o preparando nuevo material para los nuevos proyectos. Hubo un cambio de última hora en el que se cayeron los locales Irredemption por motivos de fechas que pronto darán a conocer, aunque tal decisión no impidió que a lo largo de la noche sonara algún tema en el festival.
Asi el cartel se quedó con los riojanos Aposento, Nasty Surgeons, Embloodyment, Avgrunn y Vepkóç, motivos suficientes para no perdernos el IV BASE RECORD PRODUCTION FEST, a pesar del frío que en Enero corre por Albacete, en la noche más underground de la ciudad, en todo su contexto.
Como es norma común en los conciertos que organiza Base Record Production, la puntualidad de sus conciertos es de uso normal, siendo los primeros en actuar el grupo de Death Metal Vepkóç, que salieron a degüello con un tema tras otro sin derecho al respiro. De hecho el repertorio de los albaceteños está limitado a sus dos trabajos de estudio, el EP ‘Blasphéme’ y el Split ‘Death Metal Cvlt’ que se edito en septiembre de 2019. Rápidos y a degüello decía, ante un público que empezó como en las calles de Albacete, frío y helado y que poco a poco en los escasos 20 minutos de la actuación, anduvieron algo más enérgicos. 20 minutos suficientes donde demostraron la evolución que han tenido, haciendo unos guiños más hacia el Brutal Death de su último trabajo donde descargaron los dos temas que pertenecen al Split, ‘Vampira del Rabal’ y ‘Sacamantecas’. Repaso también a su primer trabajo, que lo tocaron prácticamente en su totalidad, y que no faltaron temas como ‘Reunión de necios’, ‘Lírica de Pocilga’ o ‘Voix Déféqué’.
De repente pararon, 5 minutos para cambiar un poco el equipo. Ahí la sorpresa, Pedro a las voces y Juan a la guitarra, se unían a Gaspar (bajo), Manolo (guitarra) y Juan Carlos (batería), convirtiéndose en Irredemption. Otros 20 minutos escasos para la sorpresa de la noche, donde también daban a conocer al nuevo vocalista de la banda, Pedro (Dis Gob, Judaswiege). Y la verdad es que creo que la banda ha ganado mucho con él, dándole otro enfoque a las voces más oscuras y profundas, dejando a Manolo que se dedique en exclusiva a la guitarra, en los cuatro temas que sonaron. ‘Saturn’, ‘Lay Yourself There’, ‘The Man God’ y ‘Obscene Forms’ son los temas que servirán para el nuevo trabajo de la banda. Muy activo estuvo Pedro durante la actuación contagiando, por fin, a los más cercanos de la primera fila, bajando en más de una ocasión hacia el público, provocando unos pequeños moshes. Corto se hizo este primer acto y a la vez exquisito, Death Metal con intención y agresividad, a la espera de la nueva dimensión de Irredemption. La noche comenzaba fuerte.
Ya tenía ganas de ver por primera vez a los barceloneses Avgrunn, y es que la técnica que derrocha el cuarteto de Brutal Death Metal, es impecable. Avgrunn salieron enérgicos y con las pilas bien cargadas, alternado canciones de sus dos trabajos de larga duración. Temas cortos, directos y técnicos que hacían que las primeras filas, de las cabezas salieran headbanging al ritmo de la brutalidad que imprimen sus canciones. Contagiaron al público, había gana de la destreza con la que Avgrunn estaba sonando y daba gusto ver a Pedro Herpes (bajo) como castiga las cuerdas de su bajo, brutal. Tampoco se queda muy atrás Xemi (guitarra), que hay que valorar que no se note que solo haya una guitarra en el grupo. Bueno, la verdad es que es para destacar a todos, porque el concierto que se marcaron, fue terriblemente demoledor y aplastante. Durante cuarenta y cinco minutos aniquilaron a los asistentes, donde sí se puede destacar algún tema en especial, destacaría ‘Fatal Fetus Metamorphosis’ o ‘Et Virulentis Ignis’.
Me pregunto como sonarán en una sala acondicionada para tan brutal grupo.
Unos minutos para el relax y el cambio de equipo para seguir con el que para mí, y con el permiso de los demás, fue lo mejor de la noche, Nasty Surgeons. Y es que los burgaleses salieron decididos a ello, rapidez, contundencia, canciones cortas y directas hacia donde más duele, el cuello. Muy vivos se vieron durante su actuación que aunque venían presentado su último trabajo Open Cadavers (podéis leer la crítica del disco en Broken Tomb, pinchando aquí), editado por Ruido Noise Record, solo tocaron un tema, el que da título al EP. Tampoco se le puede echar en cara porque el repertorio que realizaron se basó en general, en lo que es su segundo trabajo ‘Infectious Stench’ que tampoco tiene desperdicio. Nasty Surgeons salieron como sus antecesores, directos y con la energía que se le caracteriza, con las vestimentas ensangrentadas y un Raúl Waever (guitarra/voces) comiéndose el micrófono en cada uno de los temas. Y el que el Death/Grind que despliegan involucraba al público enloqueciendo en cada uno de los temas que sonaba. Aunque casi todo el setlist fueron temas de su segundo trabajo, donde sanaron temas como ‘Ex Putrefactione Generati’, ‘Mouth to Anus’, ‘Infernal Bacterial Infection‘ o la brutal ‘The Lobotomist’, también repasaron temas de su primer trabajo Exhumation Requiem donde caben destacar los temas ‘Autopsy’s Protocol’, ‘The Resurrectionits’ o la que da nombre al grupo ‘Nasty Surgeons’. Buenísimo concierto que se marcaron los de Burgos con una excelente apuesta de Death/Grind a la vieja usanza.
Tras la demolición que produjo Nasty Surgeons, llegaba el turno de los riojanos Aposento, que era el principal reclamo del festival, de hecho fueron los que mayor tiempo de actuación tuvieron, una hora por tres cuartos del resto de grupos del cartel. Tras el tiempo de espera comenzaba la Intro que daba paso al primero de los trece temas que llevaban en el setlist, ‘La Mano de la Muerte’, donde no se bien porque al grupo no se le vio cómodo, se le veía apáticos sobre el escenario, y es algo que no es normal. Puede que fuera por las reducidas dimensiones sobre las que tuvieron que actuar donde Manolo y Eduardo (guitarras) y Manu al bajo, se tenían que conformar con estar en un segundo plano muy juntos uno al otro, mientras Marc, que fue el que más activo estuvo del grupo, a las voces se encontraba a pie del escenario, o más bien junto al público en primera fila de batalla. Fuere lo que fuere empezaron a descarnar el ritual sangriento que compone su discografía, aunque nos dejaron un nuevo tema, ‘Liber Al Vel Legis’, que saldrá en su próximo trabajo, y que os puedo decir?, más Death Metal, más Aposento. A pesar de esa incomodidad, Aposento la lío bien en temas como ‘Disgorging Flesh’, perfecta para ese dolor de cuello, ‘Avaricia’ o en ‘Serve From Hell’. También hicieron guiños a a los inicios del grupo con el tema ‘Bloody Ritual’ justo antes de que cerraran con ‘Partially Deceased Syndrome’, donde creo que estaban deseando de llegar. Quizás no fue el mejor concierto que visto de Aposento, pero no se le puede negar que dentro de las posibilidades que había en el local, lo hicieron lo mejor que pudieron, la peña disfruto del concierto y eso cuenta.
Turno para los madrileños, y último grupo de la noche, Embloodyment, donde venían presentando su recién estrenado álbum Circus Horribilus, editado por Base Record Production. Y no tardaron mucho en liarla con un Pedro (guitarra, vocalista) comiéndose el micrófono en primera línea de batalla. Aguerridos y directos se mostraron en todo momento donde descargaron gran parte de su último álbum y no es para menos estar orgulloso de él. ‘Blood’ fue la elegida para arrancar un setlist, que quizás se me hizo corto o el tiempo se me pasó demasiado rápido. El caso es que fueron un tema tras otro en el que la peña de la primera fila estuvo enganchada con el grupo desde el primer momento. ‘Master of Disaster’, ‘Circus Horribilus’ o ‘Fall of the King’ fueron algunos de los temas nuevos que sonaron durante su actuación, en el que durante el tema de ‘Circus Horribilus’ había un asistente rondando con una careta de payaso de circo sobre el local, la peña se divertía. Tras ese pequeño repaso a su nuevo trabajo también sonó ‘Goat Fucker’ de su primer larga duración y ‘Fuck Us All’ del Split compartido Death Metal Cvlt, junto con Karmak, Ruthless y Vepkóç. Para finalizar eligieron una cover, la brutal ‘Slowly We Rot’ de los norteamericanos Obituary. Broche de oro al festival, con gran derroche de los madrileños.
Esto es lo que dio de sí la cuarta edición de Base Record Fest, en el que hay que destacar la labor que hizo Yone de Saffron Studios que consiguió un sonido más que decente para las adversidades que presenta el Pub Who’s Tommy. Una velada que fue brutal, como cada cartel que se ha configurado cada año y que por desgracia esta cuarta edición será la última, dado la poca afluencia de público que ha habido en sus dos últimas ediciones. Pero aún quedan muchos puntos de reflexión tanto para organizadores, grupos y asistentes a los conciertos.
¿Merece la pena tocar en sitios no adecuados para una actuación? ¿Merece la pena organizar conciertos, festivales en lugares no adecuados para la celebración del mismo? ¿Merece la pena pagar una entrada de un concierto en lugares donde no están adecuados ni en sonido ni en luces? ¿Merece la pena pagar más por una entrada para que el concierto o festival se haga en un lugar adecuado?
No, no, no, si. Son mis respuestas. No porque la música sea underground se tiene que pagar una entrada en lugares que no están acondicionados para ello, si no, ¿pagarías vosotros una entrada al cine con sonido Stereo?
Es tan sencillo como evolucionar y no quedarse con la misma mierda de siempre, el underground no debe de ser sinónimo de sitios cutres. O a que grupo no le gusta tocar en una sala decente?
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