«A más tiempo pasa, mi pensamiento se afianza con mayor fuerza. Somos el único ser vivo que se ha dedicado a complicarse la existencia desde que comenzó a usar su supuesto cerebro superior. Hemos inventado una sociedad inútil y carente de sentido común. Las cadenas televisivas nos idiotizan, mientras que los periódicos tan solo muestran información adulterada. Lo mejor de todo, es que la gran masa suele quejarse de la sociedad. No les gusta como está estructurada, aunque de igual forma sigue las reglas. Aquellos locos como nosotros que actuamos diferente tan solo nos espera una cosa: la humillación y el desprecio de la gran masa. Nos expulsan de la manada, y no nos importa en absoluto porque vemos la realidad. No somos idiotas maldita sea. ¿No creéis que ya está bien? ¡Hagamos que esto se transforme, que llegue al fin la coherencia global de una vez!»
Ese discurso, consiguió llegar a millones de personas en todo el mundo en 2050. El grupo rebelde consiguió emitir su mensaje a nivel mundial, iniciando así la revuelta que lo cambió todo..
Bienvenidos al universo de Henry Kane.
El segundo Larga Duración de la One Man Band de Death Crust Henry Kane saldrá al mercado el 22 de mayo de 2020 gracias al sello Transcending Obscurity Records. El disco se titulará «Age of the Idiot».
¿Pero quién es el hombre detrás del proyecto? Pues no es otro que Jonny Pettersson. Este hombre se encarga de la totalidad los instrumentos y las voces. Como apunte, en ‘Entrenched in Nihilism‘ colabora Liam Hughes de Soothsayer.
Nada señoras y señores, violencia a raudales es lo que nos ofrenda el disco de hoy. Aunque bien pensado, ¿qué pensabais ante un asalto del género anteriormente mencionado? Curiosamente, las tonadas también llegan a resultar dramáticas a la par que hímnicas. Interesante descripción ¿verdad? No obstante, y a pesar de que parece una propuesta única, existen una serie pegas. De entrada, la producción es excesivamente…. como decirlo… crujiente. No es para nada una maraña sónica, mas puede resultar confusa en ciertos puntos. El otro talón de Aquiles, es el uso anecdótico a la par que innecesario de teclados. ¿En serio hacían falta?, yo creo que no.
De las seis cuerdas os puedo comentar que son fluidas, punzantes y siempre trepidantes. Si es necesario aparecen dobles tonos y armonías. Pettersson, sin olvidar completamente el tremolo picking, no lo muestra en exceso ni mucho menos.
¿Qué transmiten las voces?, solo ira. Olvidaos de chorradas de clean vocals y cosas así.
Los tambores, como no podía ser de otra forma, van a toda mecha. ¡Vaya ración de “golpes relámpago”!
La inicial ‘En evig plågan‘, unida a ‘March of the Dumb‘, ‘By the Virtue of Hate‘ y ‘Welcome to Oblivion‘ me han hecho disfrutar sobremanera.
Amantes de la música descarnada, echadle un oído.
Nota: 6,5
Autor: Chus
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