Su pequeño cuerpo ensangrentado aún convulsionaba. Nada más nacer, el vientre se comenzó a hinchar y a deformar. Algo vivo dentro de él se intentaba abrir paso hacia el exterior. Los alaridos de dolor del bebé eran indescriptibles. El equipo médico estaba paralizado del horror. Mientras, la madre no paraba de gritar y preguntar sobre lo que estaba pasando. De repente, la barriga del niño explotó, cubriéndolo todo con sus intestinos y estómago, emergiendo un ser que no era de este mundo….
Bienvenidos al universo de Self Disgrace.
Malevolence Records, se encargó el 7 de marzo de 2020 de lanzar al mercado el tercer L.P de los Death Thrash metaleros Self Disgrace llamado «Fetus in Fetu».
El combo lo conforma: Isa Brutal (guitarra y voces), Remo Monforte (batería), Overteo Businaro (bajo), Dielle Green (voz).
En los tiempos que corren, donde lo políticamente correcto impera, cualquier opinión donde no existan arcoíris y felicidad es señalada de la peor manera posible. Sin embargo, creo que en este mundillo la sinceridad debe imperar. Ante todo, tengo que advertiros que la reseña de hoy no va a ser precisamente buena. Por supuesto, no es un ataque personal a los componentes de la banda, sino una opinión – más bien dura, eso sí- de lo que me ha parecido el trabajo. Así que, sin más preámbulos, vamos a ello.
Amigos, me he aburrido hasta límites insospechados con el disco de los italianos. Las tonadas pecan de falta de solidez e intensidad, resultando además demasiado desaceleradas. Por otro lado, las voces son, por decirlo suavemente, peculiares. Este punto lo explicaré mejor un poco más abajo. Seguid leyendo. Para más inri, la producción peca de amateur. Y es que aquí pocas cosas llego a salvar.
Las seis cuerdas intentan ser siniestras y decadentes. Tropezaréis con riffs fluidos y contundentes. Un punto a favor son las leves inclusiones de embistes de tremolo picking. Los solos, cumplen sin más su función.
Llegó el momento en el que os relato que me ha pasado con los tonos de Dielle Green. No entendí la necesidad de registros operísticos en la inicial ‘Deliverance‘, ni el estribillo de corte «facilón» con seudo clean vocals en ‘In the Name of Lies‘. La intención era buena, buscaban ofrecer algo diferente, pero los resultados al menos para mí han sido pésimos.
Las cuatro cuerdas, de normal pasan desapercibidas. A pesar de ello, cobran especial protagonismo en la final ‘Cruel Tribulation‘.
Sin olvidar totalmente la velocidad, los parches suelen ser golpeados a medio gas. Amantes de la rapidez en la percusión, poca hay aquí.
Destacaría la corrosiva ‘Never Born‘. Sin temor a equivocarme, os puedo jurar que es la canción más violenta de todo el Elepé.
Lectores de Broken Tomb, os sugiero que independientemente de la reseña catéis el plástico y juzguéis por vosotros mismos. Tal vez a vosotros os guste.
Nota: 4
Autor: Chus
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