Crítica: Keorgoroth – Esclavos de la Mente (2020)


No hay peores demonios que los que creamos nosotros mismos. Sus nombres, son bien conocidos por todos: ansiedad, miedo, inseguridad, fobia… Dependiendo de la valentía de cada uno, toman el control de nosotros en mayor o menor medida. En mi caso, tengo que reconocer que jamás he podido dominarlos. Ellos son, los que desde que tengo uso de razón han tomado el control de mis actos. Cada vez que he intentado revelarme, el sufrimiento que me han provocado ha sido inmenso. No sé hasta cuando podré seguir viviendo encerrado en mi propia cabeza, deseando ser otro y odiándome por lo que me ocurre. ….
Bienvenidos al universo de Keorgoroth.

El 14 de noviembre de 2019, los Death metaleros Keorgoroth lanzaron de forma independiente su primer E.P «Esclavos de la Mente».

Al combo le da vida: Gary Molina (guitarra), Daniel soto (guitarra), Alexander Riveros (bajo), Rodrigo Venavides (batería), Paul Vargas (voz).

DEATH METAl. Sí, así con mayúsculas lo escribo porque es precisamente lo que nos ofrecen los chilenos. ¡Vaya poderío que tienen! El nivel compositivo es altísimo, y a pesar de que no ofrecen – ni pretenden- nada nuevo dentro del género en cuestión, consiguen poner fácilmente a cualquiera que ame la música radical a hacer headbanging cual poseso. ¿Cómo ocurre eso?, pues a base de no bajar la intensidad ni un solo momento y ofrendar una cantidad genial de giros de dirección por cada tonada. La producción, tal vez algo amateur, recuerda a los buenos y viejos tiempos de la vertiente americana original del «Metal Muerto». Ya sabéis a que me refiero ¿no? Si no es así, os lo pongo más claro con dos palaras: Morrisound Recording.

Las seis cuerdas, perpetuamente siniestras y efectivas pudrirán vuestra alma. Os deleitaréis con embistes de tremolo picking y dobles tonos y armonías cuando la ocasión lo requiere. Los solos, afilados a más no poder, os degollarán rápidamente.

Mr Vargas, para bien o para mal solo usa un solo tono de growl. En mi caso, agradezco que sea así.

Rodrigo es una bestia procedente de más profundo averno detrás de su kit de tambores. Lo de este hombre no es normal. ¡Pura energía y buen hacer! Por cierto, lo que prima es la velocidad. Ahí lo dejo.

Destacaría la inicial ‘Cuadro de horror‘ por su elaborado desarrollo, no sin antes advertiros que las otras dos canciones no se quedan atrás en cuanto a calidad.

Esto sí que es un gran inicio de carrera. No puedo esperar a que lancen un Elepé como Odín manda.

Nota: 8,5
Autor: Chus

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