Crítica: Eclipse Of The Sun - Brave Never World (2020)

En medio del extraño desierto, apareció un portón dimensional. Su forma era cuanto menos absurda: ¡se trataba de un armario antiguo! De repente, se abrió, expulsando a un niño de no más de 10 años. Miró el lugar con ojos de asombro. Una vez más, había viajado de forma literal a donde su imaginación había creado. ¿Cuán real era el estéril paraje? se preguntó. ¿Es que acaso estaba inmersos en un largo sueño sin fin? La respuesta era sí. El accidente que mató a sus padres los dejó en coma. Jamás saldrán del ficticio mundo que había creado…
Bienvenidos al universo de Eclipse Of The Sun.

El 25 de abril de 2020, Satanath Records y More Hate Productions lanzaron al mercado el segundo Larga Duración de los Doom Death metaleros Eclipse Of The Sun. El disco tomó el nombre de «Brave Never World».

La alineación del conjunto es: Dávid Antal (batería), György Kantár (bajo, teclados, programación), Dániel Szöllösi (voces, teclados, programación), Gergő Kovács (guitarra).

Poca broma con lo nuevo de los de Hungría. Los 8 cortes que lo componen están cargados de rotundidad, decadencia e ira a partes iguales. Tal vez tengáis la sensación a veces de similitud compositiva. Sin embargo, a decir verdad, todo funciona tan bien que me es imposible poner pega alguna. Además, la producción se aleja totalmente de los sonidos sintéticos y prefabricados tan de moda en los últimos tiempos. No sé a vosotros, pero para mí, eso es un claro punto a favor. Lo que no se salva de la quema es la portada. Por el amor de Odín, vale que no es lo típico, pero no llama la atención para nada.

«Hachas» mastodónticas a troche y moche destrozarán vuestros cráneos sin compasión. Los riffs, exhiben dobles armonías y oscuridad a mansalva. También, se atreven con pasajes pausados que le vienen como anillo al dedo. Los solos, melancólicos y melódicos no irrumpen siempre, mas al hacerlo se os pondrán los pelos de punta.

El abanico de registros vocales es amplio. Os explico. Si os gusta los growls, los guturales agudos rasgados, las clean vocals susurradas y los barítonos sombríos este es vuestro plástico.

Por supuesto, la percusión va a medio gas. Tan solo se atreven con algo de up tempo en ‘World Without Words‘.

La solidez es una constante. Digo esto porque me es complicado destacar algún corte. No obstante, os recomiendo ‘Brave Never World‘, ‘Home‘ y ‘World Without Words‘. Canciones adictivas a más no poder.