¿Cuánta presión puede soportar un ser humano? Desde pequeños se imponen una serie de reglas y responsabilidades. No podemos eludirlas, si no, la «manada» expulsa a ese individuo convirtiéndolo de forma automática en un paria. ¿Qué ocurre si de forma voluntaria alguien sale de la gran masa? La respuesta es a la vez complicada y simple. Por un lado, esa persona consigue vivir bajo sus propias reglas. Pero por otro, las críticas de su entorno son tan duras que es muy probable que acabe en un estado de depresión e inseguridad perpetuo. Aparecen pensamientos de suicidio cada vez más frecuentes. El final, de una forma u otra resulta trágico. O su alma muere o perece todo su ser al completo. Eso es lo que le ocurrió a mi hermano señoría. No soy un asesino. Tan solo creo que ayudar a alguien a abandonar la existencia cuando lo pide a gritos es mucho más humano que dejar que sufra. Sé que la ley es la ley, así que no perdamos más el tiempo y dicte sentencia…
Bienvenidos al universo de Unborn Suffer.
El 26 de junio de 2020, Selfmadegod Records lanzó el sexto álbum de los Grind Brutal Death metaleros Unborn Suffer llamado «Commit(ment to) Suicide».
El combo lo forma: Damian «Sfenson» Bednarski (guitarra y voz), Łukasz «Lukass» Ziółkowski (batería), Sławomir «Sławas» Kocikowski (bajo y voz).
Es imposible negar la autenticidad del power trio polaco. Sin embargo, la frescura y experimentación sónica de la cual hacen gala no me ha convencido demasiado. Durante la escucha del disco, las tonadas, perpetuamente salvajes me han resultado a veces excesivamente estridentes. La culpa de ellos la han tenido innecesarios instantes de voces limpias pre grabadas y ciertos riffs nada sólidos. Donde desde luego no puedo poner ni la más mínima pega es en el apartado de la producción. Da gusto toparse con un sonido tan bajo y que a la vez sea limpio.
Las seis cuerdas consiguen construir una muralla sónica infranqueable gracias a su fluidez. No faltan las inclusiones netamente Old School Hardcore. De forma anecdótica, introducen ínfimas pinceladas de dobles armonías y tremolo picking. Como curiosidad, la lead guitar trabaja en ‘Castrated Consciousness’.
No hay mucho que describir en los registros vocales. El tono predominante es un muy profundo e inentendible growl, que convive sin problemas con tímidas apariciones de guturales algo más altos y los ya nombrados samplers de clean vocals.
A mil por hora suelen ser aporreados los parches. No esperabais menos ¿verdad amigos?
Echadle un oído a ‘Brain Itch‘, ‘Point Zero‘ y ‘Pierdolę was‘. Sin duda, para vuestro humilde servidor que ahora escribe la reseña que estáis leyendo son lo mejor del Elepé.
El redondo no es ni mucho menos malo, mas para mí le ha faltado mayor consistencia y gancho. Catadlo y juzgad por vosotros mismos.
Nota: 6,5
Autor: Chus
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