Creo que llevaré en este lugar como unos tres días. No he probado bocado ni bebido nada desde entonces. A mi alrededor, tan solo hay un puñado de cadáveres desmembrados en avanzado estado de putrefacción. No hay que ser muy listo para llegar a la conclusión de que yo seré uno de ellos. Una pequeña parte de mí tiene la esperanza de salir con vida. Supongo que es el maldito instinto de supervivencia. Las horas se hacen eternas, dando pie a que piense en mi vida y como la he enfocado. Ahora sé con total certeza que la he desperdiciado en realizar cosas que no quería hacer. Aunque ya es tarde para lamentaciones. No tendré oportunidad de cambiar nada. Más temprano que tarde el psicópata barbudo que me raptó bajará aquí de nuevo y acabará conmigo. Ojalá que el tormento acabe pronto…
Bienvenidos al universo de Encephalic.
El 30 de septiembre de 2020, apareció «Exalted Perversity», el segundo Larga Duración de los Brutal Death metaleros Encephalic vía Sevared Records.
Su alineación consta de las siguientes personas: Sergio (guitarra), Óscar (bajo, voz, programador de batería).
El dúo andaluz vuelve a la carga con el que sin duda es uno de los discos más insanos y salvajes de lo que va de este pandémico año. Los amantes del «Metal Muerto Brutal» se dejarán la piel, y sobre todo las vértebras de tanto hacer headbanging una vez le den al play al susodicho Elepé. Aquí no hay medias tintas, tan solo barbarie sonora, elaborada a base de giros de recorrido descabellados y rasantes y «hachas» tan punzantes que notaréis como cada nota os arranca trozos de piel sin compasión alguna. ¿Problemas?, pues sí que los hay. La percusión al ser programada a veces satura, sobre todo en lo que sería el doble pedal o algunas velocidades obviamente inhumanas. Además, creo que deberían haber subido un poco más el volumen de las seis cuerdas. Por lo demás, nada que objetar.
Como decía un poco más arriba, los riffs, cargados de una maldad indescriptible no os dejarán indiferentes. Sergio nos deleita con una serie de recursos en su respectivo instrumento, tales como fluidez, pesadez y embistes de tremolo picking y armónicos si la ocasión lo requiere.
Los registros vocales supongo que ya os lo podéis imaginar ¿no? Efectivamente, inentendibles growls a troche y moche os transportarán a una serie de situaciones completamente aberrantes que destruirán para siempre vuestra mente.
Buen equilibrio entre «golpes relámpago», up tempos y contundencia. Las pegas que podía poner ya la habéis leído. Rezo para que con el tiempo incluyan a una persona que supla las labores tras el kit de tambores.
No hay fisuras ni altibajos a lo largo del plástico. No obstante, llamó especialmente mi atención ‘Milwaukee Butcher‘.
Una vez subsanen los aspectos ya excesivamente comentados, van a comerse el mundo.
Nota: 7
Autor: Chus
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