Crítica: Nihilrage - Eternal (2020)

Los gritos de indescriptible dolor resonaban aún con más fuerza en el silencio del mortecino y siniestro bosque. La batalla entre los valerosos guerreros contra el demonio Tersth no duró demasiado. A pesar de su valentía y destreza en el combate, no tuvieron nada que hacer. El siervo del señor de Averno acabó por desmembrarlos a todos, tiñendo el baldío terreno con el espeso líquido escarlata. Durante largo rato, estuvo sorbiendo la sangre que salía de los pobres desdichados y riendo. Como trofeo decidió quedarse con sus cabezas y almas…
Bienvenidos al universo de Nihilrage.

El 27 de noviembre de 2020 saldrá al mercado el primer E.P de los Death metaleros Nihilrage titulado «Eternal». Para tal empresa, contarán con la ayuda de Blood Fire Death.

La alineación del grupo es la siguiente: Asier (voz), Alejandro Moreno (guitarra), Max Schwarz (guitarra), Alejandro Ciria (bajo), Alex Flavio (batería).

Si sois afines a la vertiente más contundente del «Metal Muerto» estáis de enhorabuena. Los navarros nos traen un primer Extended Play repleto de pesadez instrumental. Sin contar con el pausado tema intro inicial, el resto, son una apisonadora que os invitaran con cada nota a hacer headbanging de forma rítmica, devastando todas y cada una de vuestras vértebras. En lo personal, y hablando, o mejor dicho, escribiendo de forma totalmente subjetiva, la verdad es que me hubiese gustado que la velocidad hubiese estado mucho más presente, pero bueno, que le vamos a hacer. De la producción, poco se puede decir. Ésta es nítida, gruesa y contemporánea. Por su lado, el artwork es todo lo brutal que debe de ser en un conjunto de sus características.

Como ya he ido dejando de caer en el párrafo principal, las seis cuerdas son una bola de demolición que caerá en vuestras cabezas desde varios kilómetros de distancia, convirtiendo vuestros sesos en pulpa. Alejandro Moreno y Max Schwarz nos traen una buena ración de riffs machacones, oscuros y dramáticos a partes iguales. No se olvidan de introducir leves instantes de tremolo picking y dobles armonías. Además, cuando la ocasión lo requiere, unos punzantes armónicos harán sangrar vuestros ya de por sí maltratados oídos.

Agradezco sobremanera que en lo que a los registros vocales se refiere no existan clean vocals ni nada raro. Agarraos, que el festival de profundos growls no es moco de pavo.

Alex Flavio, sin dejar caer totalmente en el pozo del olvido a los «golpes relámpago», muestra sin pudor alguno su adicción a los mid tempos. No hace falta comentar que existen pinceladas de réplica entre bombos y guitarras ¿verdad?

Destacaría la final ‘Eternal Condemnation‘ por ser el más trepidante de todos los temas.