Con una extensión de casi 30 minutos, «Tempête de Tourments», el EP debut de la banda franco-canadiense de Black Metal, Verglas Sanglant, se presenta como una brisa del norte doblemente fría, por un lado con toda la frialdad del clima canadiense y del black metal atmosférico extremo, y por otro lado aportando una brisa de aire fresco con nuevas influencias musicales en la escena del black metal mundial.
Pero vamos por orden, Verglas Sanglan, es una banda de black metal atmosférico originada en Montreal, Alberta, Canadá,con una fecha de conformación incierta, aunque su primer producción discográfica, el demo homónimo «Verglas Sanglant», data de 2016. A esta producción le siguió el single «Haine et Pestilence» de 2019, y finalmente, el álbum que nos convoca hoy, «Tempête de Tourments», primer EP de la banda, que fue lanzado al mercado mundial el pasado 8 de junio como edición independiente y para lo cual contaron con la siguiente line-up: Occultus – Voces, Kludde – Guitarra rítmica, KALM – Guitarra líder, Valgar – bajo y T – batería.
En cuanto a su sonido, la atmósfera que se crea a lo largo de las cinco canciones que componen el disco, es absolutamente desoladora, oscura y depresiva, generando sensaciones de agobio y frialdad a través de riff de guitarra simples y repetitivos, y algunos toques de música acústica y sinfónica de una tristeza profunda. Otros elementos que abonan estas sensaciones son la adición de sonidos ambientales como el del fuego al arder o el de las campanas de una Iglesia o efectos de postproducción en las voces para lograr un sonido de eco generando la ilusión de que las voces provienen del interior de una caverna o permitiendo que se las confunda con aullidos de lobo. Si bien estos elementos en alguna medida suavizan y aportan elaboración al sonido, alejándolo de la crudeza propia del black metal, puesto que aportan algo de melodía y complejidad o elaboración a la música, en su conjunto, sigue siendo un disco de características extremas.
Describamos ahora su instrumentalización: si bien no es un disco que podríamos definir como melódico, tampoco es carente en absoluto de melodía. Ejemplo de ésto es la intro que constituye el track uno, poco más de dos minutos de una composición sinfónica que exhibe una melodía triste y aterradora, o los pasajes de guitarra acústica de los tracks tres y cinco, o todo el track cuatro, una composición de guitarras acústicas con reminiscencias sinfónicas. Pero conjuntamente con esto, tenemos los típicos riff de black metal, sencillos, monótonos, repetitivos, crudos y sin tanta elaboración, aunque con un poco más de profundidad debido a la presencia de dos guitarras,
Los tiempos musicales son lentos, esto lo marca con el ritmo de la batería que se mantiene en una lentitud muy marcada, los riffs también son lentos y si bien el bajo está presente, su exposición no es tan notoria como la de las guitarras que son más que evidentes en la composición, y, al contar con dos instrumentos diferentes, proveen de mayor elaboración al sonido del disco. Un ítem aparte lo ocupan las voces, que se mantienen en el rango del gutural, como el chillido rasgado y agudo denominado shriek, en ocasiones distorsionada a través de efectos de postproducción que la hacen asemejarse a aullidos de lobos o crean la ilusión de hallarse en el interior de una caverna (track cinco).
Considero a este lanzamiento algo fresco y novedoso, siendo una banda que no ha producido muchos discos, deberían avanzar en próximos lanzamientos discográficos por la misma senda que vienen diseñando, ya que se ve prometedora e interesante. Estos chicos tiene mucho para decir y para aportar al metal extremo mundial. Recomendada para amantes del sonido depresivo y no tan agresivo, para fanáticos de bandas como Emperor, Satyricon, Mayhem, Burzum y Darkthrone encontrarán algunas influencias aquí y allá mientras descubren algo nuevo y diferente.
Nota: 8
Autora: Irene Adler
Be the first to comment