Le parecía absurdo creer en algún Dios creado por y para el ser humano. Para él, todas las religiones inventadas por el hombre eran una farsa. Eran organizaciones donde se aglutinaban las peores personas de la faz de la Tierra. Los hipócritas, los ladrones, los abusadores sexuales, los mentirosos, todos estaban ahí, tapándose unos a otros sus aberrantes actos. Era necesario castigarlos de la manera que se merecían. Tenían que ser conscientes de que no eran intocables. Para lograr dicha empresa, nada mejor que tirar a la plaza principal de la ciudad el cadáver de uno de ellos, adjuntando pruebas de todo el mal que había hecho. No tardarían en encarcelarlo, de eso estaba seguro. No obstante, el mal nacido que tenía maniatado y gimoteando delante suya no volvería a ponerle la mano encima a ningún niño…
Bienvenidos al universo de Capillita Ardiente.
El 8 de febrero, apareció en formato digital el que ha sido primer y último E.P homónimo del combo de Crustcore Grind Capillita Ardiente.
El line up del grupo es: Migue (guitarras), Juan (Batería), Rafa y Miguel (Voces) y Javier (Bajo).
Antes de iniciar la reseña, es de imperiosa necesidad informaros que la intención del combo con el lanzamiento que protagoniza la reseña de hoy vía Bandcamp, no es otra que la de recaudar fondos para ayudar a la supervivencia de la A.C Tugurio en Córdoba. En los tiempos que estamos viviendo, es completamente necesario que nos ayudemos los unos a los otros. Solo así podremos salir de la situación en la que nos está dejando la pandemia. Dicho esto, si os parece bien, pasemos a lo que viene siendo la reseña.
El Extended Play en cuestión rezuma ferocidad e intensidad por los cuatro costados. Como era de esperar, las tonadas son cortas, directas y peligrosamente intensas. Tanto, que al igual que yo, más de uno se quedará con ganas de más. Para nuestra desdicha, parece ser que en un futuro no degustaremos más obras del conjunto formado de componentes de Lead Coffin, Carne De Perro, Scumworm y After Flesh. Ojalá cambien de opinión y no sea un punto y final sino tan solo un punto y seguido en su carrera. En otro orden de cosas, la producción sin ser inentendible resulta sucia y orgánica a más no poder. Por su lado, el nihilista artwork cumple por completo su función, o sea, llamar la atención.
Las veloces seis cuerdas son toda una oda a la violencia sónica. No hay complicación técnica, pero, ¿quién lo necesita ante semejante poder de destrucción?
Como suele ocurrir en los tiempos que corren, degustaréis con un doble registro vocal. Growls insanos le dan la mano a screamings desesperados, formando una alianza simple y llanamente letal.
La velocidad es lo que predomina en la percusión. El up tempo manda y no tu banda. Eso sí, me hubiese gustado que hubiesen introducido alguna ráfaga de «golpes relámpago».
Destacaría ‘Olor a rancio‘ y ‘Jodienda borbónica‘ como lo mejor del asalto. Por cierto, si os gustaba de pequeños El Chavo Del Ocho, os llevaréis una sorpresa con el intro de ‘Semana negra’ y la línea de bajo de la segunda mitad de ‘Democracia castrense‘.
Si necesitáis «ruido» radical para los infernales tiempos que padecemos, Capillita Ardiente os lo dará.
P.D: Si podéis ayudar a la causa mejor que mejor.
Nota: 7,5
Autor: Chus
Be the first to comment