Crítica: Crypts of Despair - All Light Swallowed (2021)

La montaña de cadáveres parecía no tener fin. No llegaba a comprender como aún estaba vivo. Le costaba respirar a horrores. Era consciente de que o se habría camino o no tardaría mucho en formar parte del mortífero montículo. No supo de dónde sacó las fuerzas. Suponía que el afán de supervivencia y la gran cantidad de ira, desesperación y adrenalina que corría por su cuerpo tuvo la culpa. El caso es que fue capaz de mover los suficientes fiambres como para poder sacar medio cuerpo. Respiró todo lo hondo que pudo. El aire desprendía un insoportable hedor a muerte. Miró hacia arriba, logrando ver un leve pero existente resquicio de luz que le dio esperanza. Aún podía salir de ahí…
Bienvenidos al universo de Crypts of Despair.

El 23 de abril de 2021, Transcending Obscurity Records lanzará al mercado el segundo Larga Duración de los Death metaleros Crypts of Despair llamado «All Light Swallowed».

Al combo le dan vida los siguientes hombres: Dovydas Auglys (guitarra y voz), Benas Juskus (guitarra), Simonas Jurkevicius (bajo y voz), Henri Mall (batería).

En primer lugar, y antes de seguir con la reseña, creo que es de imperiosa necesidad comentaros que la etiqueta que mejor definiría el tipo de música que ejecutan los de Lituania sería sin duda la de Blackened Death Metal. Dicho esto, prosigamos con lo que realmente os interesa.

Una vez comienza el Elepé en cuestión, Satán agarra vuestro brazo y os inyecta una letal inyección de oscuridad y maldad que os corroerá hasta la médula. Las tonadas, en el buen sentido de ambos adjetivos, son incomodas a la par que grotescas. De esta forma, se aseguran que la inquietante atmósfera que desprenden sea una constante. Por poner una pega, tal vez hubiese sido mejor no incluir el track final ‘Bleak View‘. ¿Por qué digo esto?, pues porque indudablemente es una instrumental demoniaca a más no poder, mas resta empaque al resultado final. Por Odín, nunca he podido con los intros y outros. Por lo demás poco o nada malo que objetar.

Desgarradoras y macabras son las notas que salen despedidas de las seis cuerdas de Dovydas Auglys y Benas Juskus. Cataréis la pasión que ambos tienen por las dobles armonías y los riffs fluidos con buenas raciones de embistes de tremolo picking. Anecdóticamente irrumpe un leve solo en ‘Choked by the Void‘.

Me resultó curiosa la forma en la que encaran la labor vocal. He tenido la sensación de que los shrieks predominan a los growls. En cualquier caso, el resultado es el mismo: sensación descomunal de protervia.

La percusión, dinámica y con tendencia a la velocidad logrará que vuestras pulsaciones aumenten de forma alarmante. Buen trabajo el de Henri Mall tras su kit de tambores.

Recalcaría la ya mencionada con anterioridad ‘Choked by the Void‘ y ‘Condemned to Life‘ como lo mejor del redondo.