Las tumbas del abandonado cementerio comenzaron a destrozarse desde dentro. Sus moradores, habían cobrado una nueva y macabra vida. Para mantenerla, tenían que introducir en las podridas cajas a personas vivas. La caza no se hizo esperar. El hasta entonces tranquilo pueblo se convirtió en una zona de guerra, donde las fuerzas de seguridad hacían lo que podían para mantener a raya al ejército de no muertos. Lo más catastrófico de todo, es que, a pocas horas de comenzar tal macabro suceso, ocurrió lo mismo en el resto de necrópolis de la Tierra. ¿Era aquello el fin de la humanidad?…
Bienvenidos al universo de Symbtomy.
El 9 de septiembre de 2020, apareció en formato digital la primera maqueta de Symbtomy llamada simplemente «Demo #1».
El line up del grupo es: Duzl (bajo), David «Dejvy» Krédl (guitarra), Martin Halma (voz).
Amantes del sonido europeo más insano, no podéis dejar pasar la oportunidad de leer la reseña de hoy. El power trio, destapa el pútrido tarro de las esencias para regalarnos tres cortes del mejor y más intenso «Metal Muerto» con ramalazos melodiosos. Durante la escucha del nombrado embiste, me venía a la mente nombres como Dismember en la época de por ejemplo «Hate Campaign» o «Where Ironcrosses Grow», y también del primer Elepé de los extintos Incapacity, bautizado en su momento con el nombre de «Chaos Complete». Al leer esto, supongo que más de uno de vosotros sabrá a lo que me refiero ¿verdad? En líneas generales, la verdad es que he disfrutado con la escucha. Obviamente no inventan la rueda, pero es que tampoco lo pretenden. Su principal baza, es que sin dejar de lado la parte, llamémosla suave, no han perdido ni un ápice de mala baba, ofrendando así una buena ración de auténtico Death Metal / Melodic Death Metal de esencia sueca. La producción, como era de esperar es crujiente y áspera. Ya sabéis, el HM2 vuelve a echar chispas.
Las seis cuerdas, están construidas a base de escalofriantes embistes de tremolo picking con inclusiones de dobles armonías. Los solos, resultan preciosamente descarnados.
No hay sorpresas ni tonterías en los registros vocales. Venga ahí el growl, y que no nos falte, ¿no creéis?
Perfecto equilibrio entre potencia y celeridad en lo que a percusión se refiere. Lo mismo pasamos de un mid tempo rotundo que de buenas a primeras, y sin que nadie lo espere, nos destroza con una buena ráfaga de blasts.
Llegados a este punto de la crítica, creo que lo mejor es que deje de describir y catéis el trabajo que ha protagonizado estas líneas. Hacedme caso y dadle la oportunidad que merece.
Nota: 7,5
Autor: Chus
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