Sarmat es una banda de Blackened Death Metal formada en el año 2018 en Polonia. El pasado 19 de marzo de este año 2021 vio la luz, en formato CD y digital, su álbum debut de larga duración, titulado “RS-28”, de manera independiente.
La formación de Sarmat cuenta con Daniel Szymanowicz (guitarra), Krzysztof Kopczeński (guitarra), Łukasz Kobusiński (voz) y el batería de sesión, Krzysztof Klingbein.
Seguro que al nombrar a Polonia en relación al Metal Extremo nos viene una banda a la cabeza, que no es otra que Behemoth. Polonia tiene un sonido característico, el cual viene definido por bandas como los citados Behemoth y los no tan conocidos Hate. Muy posiblemente nadie como ellos sabe conjugar de una manera tan homogénea el Black y el Death Metal, y esto es algo que Sarmat, viniendo de Polonia, también han aprendido muy bien.
En ocasiones renegamos de los debuts y nos perdemos grandes joyas. “RS-28” es uno de esos discos que, bien sea por la, a mi modo de ver, poco llamativa portada o por tratarse de una banda novel, pasarían totalmente desapercibidos, pero no nos engañemos, Sarmat, a través de 8 temas y una duración total aproximada de media hora, le da mil vueltas a muchas de las llamadas grandes bandas.
“RS-28” destila oscuridad por los cuatro costados, los violentos riffs, las dobles armonías y los solos te van a volar la cabeza, y creedme cuando os digo que vais a escuchar este disco en bucle durante varios días. La palabra irregular en esta ocasión es inexistente; todo encaja y todo suma, y por si fuera poco, a cada escucha descubriréis detalles nuevos.
En el apartado vocal, el registro mayoritario se trata de un growl salido del mismísimo infierno, pero también nos vamos a encontrar con acompañamientos a base de guturales de corte más agudo, dotando al álbum de mayor variedad. Liricamente hablando, los temas a los que hacen referencia son la guerra, las armas de destrucción masiva, como el título del álbum indica, los temores y las obsesiones, por lo que el envoltorio musical está perfectamente conjuntado con las letras.
En cuanto a la sección rítmica, esta no podría ser más agresiva. Krzysztof Klingbein hace un gran trabajo a la hora de sacarle todo el partido a la batería. Principalmente nos encontramos ante ritmos ultra veloces a base de blastbeats, pero también hay instantes más pausados, no necesariamente lentos, pero menos veloces que los ejecutados a través de blastbeats. Incluso también hay espacio para algún que otro mid-tempo, como por ejemplo, al principio del tema ‘You Don’t Live in My War’.
En definitiva, yo de vosotros no me perdería la oportunidad de descubrir una gran banda, a la cual le auguro un gran futuro. “RS-28” es uno de esos discos que te sorprenden desde el primer momento y eso, a día de hoy, ocurre en muy pocas ocasiones.
Nota: 8,5
Autor: Ramón
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