Cuando el ánfora se abrió, miles de diablos consiguieron liberarse. Fue entonces cuando el rumbo del astro azul y todos los seres vivos que la poblaban cambió para siempre. Los demonios sin esfuerzo alguno se introdujeron en el interior de cada ser mortal del planeta, corrompiéndolos desde dentro en el mejor de los casos y enloqueciéndolos por completo en el peor. Al fin, el señor del Averno consiguió su propósito: trasladar el Infierno a la Tierra…
Bienvenidos al universo de Archemoron.
Archemoron lanzó el 21 de abril de 2021 su cuarto trabajo «Flagellum I» gracias a Satanath Records y Pluton’s Rising Productions.
Al conjunto le dan vida los siguientes hombres: Meleager (voz), Melikertiis (guitarra y bajo), Typhonas (guitarra y bajo), G.T. (batería).
Madre del amor hermoso, que gusto toparse de vez en cuando con discos como el que protagoniza la reseña de hoy. Básicamente, se trata de uno de esos redondos únicos que se salen por completo de la mediocridad imperante dentro de la escena del metal extremo en cualquiera de sus variantes. El «Metal Negro» que crean y ejecutan los griegos es sublime. Cada nota de cada tonada, está repleta de personalidad y buen hacer, demostrando con creces que el equilibrio perfecto entre brutalidad y delicadeza se puede conseguir sin que por ello se pierda ni el más mínimo ápice de intensidad o credibilidad. Además, y por si fuera poco, no sienten temor a la hora de realizar escarceos con… Ahora no os lo cuento. Seguid leyendo.
Las seis cuerdas se caracterizan por ser gélidas y fluidas. No obstante, existen pinceladas puntuales de sosiego, incluidas con un gusto exquisito. Con las dobles armonías vais a alucinar. Yo personalmente me quito el sombrero ante la labor de Melikertiis y Typhonas. Ojo a la lead guitar. Hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba con los solos de una agrupación. Por cierto, increíble sorpresa en forma de elemento prog el que se marcan en ‘Red Eyes in the Mist‘. Asimismo, de seguro que a más de uno de vosotros se le caerán los palos del sombrajo ante los instrumentos de viento y el toque a lo Baroness de la final ‘Utter Tranquility‘, saliéndose por completo de la línea de composición imperante, y poniendo el broche de oro al embiste.
El apartado vocal lo domina los shrieks. Mas, estad preparados que cuando menos lo esperéis irrumpen barítonos macabros o clean vocals susurradas de corte funesto.
Las cuatro cuerdas dan un golpe en la mesa al sonar ‘Still in Sadness‘. Si os gusta dicho instrumento, no dudéis en catarla.
La percusión arrasa con todo. Los giros de dirección rasantes y eternamente dinámicos no son ni medio normales. Señores, aquí no hay lugar para el aburrimiento.
Cierto es que no puedo sacar pega alguna a la acometida, aunque sí que os puedo comentar que mis canciones favoritas han sido ‘When Blades Shape Our Feelings‘, ‘Thronos‘ y ‘Red Eyes in the Mist‘. ¡Qué barbaridad!
Señoras y señores, creo que la compra de esta obra es obligatoria. No digo más.
Nota: 10
Autor: Chus
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