Crítica: Severed Boy – Tragic Encounters (2021)


Tenía la sensación de que el pasillo, iluminado con una tétrica luz carmesí se alargaba a cada paso que daba. No tenía ni la menor idea de donde estaba, ni como había podido llegar hasta allí. Tan solo quería salir. El miedo y la desorientación lo embargaron de tal forma que comenzó a respirar tan rápido que pensó que acabaría desmayado en aquel extraño lugar. No podía permitirlo. Cerró los ojos, respiró profundamente e intentó hallar algo de calma dentro de sí mismo. Los pocos segundos que estuvo así le parecieron años. Cuando volvió a enfocar la vista, comprobó con sumo pavor como tenía frente a sí una masa terrorífica formada de trozos de varios seres humanos. el joven, se quedó completamente paralizado. Ni tan siquiera podía gritar, cosa que no le ocurría al monstruo, el cual emitió un alarido inhumano. Se le acercó a una velocidad asombrosa, cubriendo la totalidad de su cuerpo en unos segundos. El dolor era indescriptible, ¡el esperpento lo estaba digiriendo!…
Bienvenidos al universo de Severed Boy.

Caligari Records, lanzó el 15 de julio de 2021 el nuevo E.P de los Death Doom metaleros Severed Boy llamado «Tragic Encounters».

Al grupo le dan vida los siguientes hombres: Reid Calkin (batería), Nicholas Wolf (guitarra y voz).

Ni frío ni calor me ha producido el último Extended Play de los americanos. La culpa de ello la ha tenido una estructuración general demasiado similar entre track y track. Sin contar con ‘Agony and Despair‘, la cual tan solo es un pasaje oscuro de tinte atmosférico, el resto de tonadas se construyen con 2 o a lo sumo 3 riffs, repitiéndose de forma predecible. No obstante, y a pesar de ello, los casi 20 minutos que dura el embiste no se hacen ni mucho menos pesados. Su gran baza es el uso comedido de la velocidad. Es motivo de gozo que una banda del estilo anteriormente mencionado no se dedique exclusivamente a ser pesados sin más. Por otro lado, tanto la producción, densa a la par que nítida, como el artwork, completamente espeluznante, resultan geniales.

Las seis cuerdas llegan a ser asfixiantes e inquietantes a partes iguales. Lo que desde luego es un punto a favor, es la inclusión de fluidez en las «hachas». No abusan de las dobles armonías ni de los ataques de tremolo picking, aunque tampoco se olvidan de ellos.

Dentro del apartado vocal, los growls mandan. A pesar de ello, también degustaréis de forma puramente anecdótica, de clean vocals narradas y macabras en ‘Pooling‘ y ‘Agony and Despair‘.

Los tambores suelen ser golpeados a medio gas. Desde luego haciéndolo así, cuando estallan los up tempos o los blast beats se agradecen el doble.

Echadle un oído a la inicial ‘Tragic Encounters‘ y os haréis una idea general de cómo se las gasta el conjunto.

El asalto malo no es, aunque tampoco conseguirá que muchos de vosotros saltéis de la silla. Lo mejor que podéis hacer, es catarlo vosotros mismos y comprobar que sensaciones os produce.

Nota: 6,5
Autor: Chus

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