Crítica: Pyphomgertum - Multiple Forms of Humiliation to...Satan (2021)

Sabíamos que no podíamos cambiar el alma de quien precisamente procura corromper la de los demás. No había otra solución. Después de meses de tortura, tan solo conseguimos burlas, insultos y más de escupitajo en la cara. De repente, Satán pareció desfallecer. Negras lágrimas corrieron por sus mejillas. Nos miró con tristeza y odio. Durante unos segundos, pensé por qué rompió a llorar… Después, en un último acto de resistencia, consiguió salir del pentáculo donde lo teníamos encerrado. Abrió un portal para volver a sus dominios. Antes de que pudiese cruzarlo, mi compañero fue tras él. Fue ahí cuando perdimos a ambos. Ahora, tenemos la feroz tarea de ir directamente al Infierno, salvarlo y de paso acabar para siempre con El Adversario.
Bienvenidos al universo de Pyphomgertum.

El tercer Larga Duración de los Death metaleros Pyphomgertum «Multiple Forms of Humiliation to…Satan» se lanzó el 25 de agosto de 2021 gracias a Pathologically Explicit Recordings y The Horror Dimensions.

La agrupación la compone los siguientes miembros: Alex Camacho (voz), Miguel Ángeles (guitarra), Alejandro Ángeles (batería), Oskar Baltazar (guitarra), Ángel Flores (bajo).

Madre del amor hermoso, ¿tan complicado le resulta al resto de bandas de la escena extrema hacer trabajos tan sólidos como el que hoy os comento? De verdad, no sé a vosotros, pero a un servidor le es imposible poner la más mínima pega al nuevo Elepé de los mexicanos. Señoras y señores, esto es Death Metal con mayúsculas, sin estupideces ni innecesarias concesiones a modas imperantes. La sensación de agresión y asfixia que emanan cada una de las tonadas es cuanto menos extraordinaria, creando una atmósfera de desasosiego descomunal. Además, tanto la producción, cuyo sonido es grueso y bajo, como el cuanto menos inquietante artwork están más que a la altura. Ojalá que todas las ediciones que escuchase de «Metal Muerto» fuesen así siempre.

Pútridas e insanas guitarras calarán en lo más profundo de vuestra alma. Miguel y Oskar se quedan a gusto, regalándonos una buena dosis de riffs fluidos, que se unen a los infaltables embistes de tremolo picking y ataques de dobles tonos y armonías, para crear una muralla sónica infranqueable.

Más oscuros y profundos que el corazón de Belcebú es el registro vocals de Alex. De forma anecdótica, tropezaréis con guturales agudos rasgados en ‘Multiple Forms of Humiliation‘.

El bajo, como suele ocurrir, no suele destacar demasiado. No obstante, asoma la cabeza tímidamente en ‘Dismembering Belial‘.

Anonadado me dejó la labor de Alejandro con el kit de percusión. Lo que hace con los platos es asombroso. Además, obviamente, os torcerá el pescuezo con sus giros rasantes de dirección.

Mi tema favorito ha sido el anteriormente mencionado ‘Dismembering Belial‘. La razón de ello, es que se atreven con un toque de rotundidad Slam que ha destrozado mis vértebras.