El disco que hoy nos convoca es la reedición del LP de 2015, «Ungod», de la banda alemana de death metal Morgoth, el cual fue lanzado al ruedo discográfico el pasado 24 de septiembre en formato CD por la etiqueta MDD Records.
Sobre la banda:
Morgoth fue una banda de death metal formada en 1987 por Rüdiger Hennecke y Carsten Otterbach (de unos quince años de edad por aquel entonces) en Meschede, Renania del Norte, Westfalia, Alemania. Se los valora como una de las bandas más influyentes de la escena alemana del death metal «de la vieja escuela» y son además una de las primeras bandas alemanas en tocar death metal.
Los géneros en los que se han movido fueron el death metal en sus comienzos y el rock industrial, más cercano en el tiempo. Los temas abordados por la lírica de sus canciones son la muerte, la sociedad y los problemas personales. Su line-up fue la siguiente: Marc Grewe: Voz y bajo, Harald Busse: Guitarra, Carsten Otterbach: Guitarra, Sebastian Swart: Bajo, Rüdiger Hennecke: Batería, teclado. Y, Markus Freiwald: Batería (eventual).
El primer nombre que tuvieron fue Cadaverous Smell («Olor cadavérico»), y su estilo grindcore y noise. Cuando Harry Busse se unió a la banda, cambiaron su nombre a Minas Morgul (por la localización ficticia de ese nombre en El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien). Finalmente, el nombre de la banda se asentó en Morgoth cuando el cantante y bajista Marc Grewe se incorporó al grupo (es aquí cuando se inclinan por el death metal). Este último nombre también hace referencia a un elemento del legendarium de J. R. R. Tolkien: el apelativo que Fëanor dio al primer señor oscuro, Melkor, cuando éste robó los Silmarils.
En 1993 la banda empezó a modificar su sonido del death metal hacia un sonido más electrónico que no terminó de agradar a sus fans, sacaron dos discos en este nuevo estilo antes de disolverse en 1998. Volvieron brevemente en 2010 y estuvieron rolando por diferentes conciertos, finalmente decidieron tomar un descanso luego de su actuación en el Chronical Moshers Open Air el 8 de junio de 2018. El 17 de diciembre de 2020, a través de su página de Facebook, Morgoth anunció que se separaba para siempre. Grewe y Swart se mudaron a Berlín, y allí arrancaron un nuevo proyecto, llamado Action Jackson, mientras que el resto del grupo abandonó su carrera musical.
Con todo este tiempo de carrera en el metal extremo, la banda tiene una producción discográfica interesante: «Pits of Utumno» (Demo de1988) «Resurrection Absurd» (EP de 1989),»The Eternal Fall / Resurrection Absurd» (Compilación de1990), «The Eternal Fall» (EP de1990), «Cursed» (Full-length de 1991), «Power Music Hard Force» (Split de 1993) «Violence, Terror & Depravity» (Split de1993), «Odium» (Full-length de1993) «Feel Sorry for the Fanatic» /Full-length de1996), «1987-1997: The Best of Morgoth» (Compilación de 2005), «Cursed to Live» (album en vivo de 2012), «God Is Evil» (Single de 2014), «Ungod» (Full-length de 2015), «Burnt Identity» (Single de 2021), el disco que nos ocupa hoy, el re lanzamiento del Lp de 2015: «Ungod».
Sobre el disco:
El disco es el re lanzamiento del LP de 2015 pero esta vez bajo la etiqueta de MDD Records. El primer lanzamiento tuvo lugar el 26 de marzo de 2015, también en formato CD y la discográfica encargada fue Century Media Records. Las performances instrumentales corrieron a cargo de la banda y la tracklist es la siguiente:
- ‘House Of Blood‘
- ‘Voice Of Slumber‘
- ‘Snakestate‘
- ‘Black Enemy‘
- ‘Descent Into Hell‘
- ‘Ungod‘
- ‘Nemesis‘
- ‘God Is Evil‘
- ‘Traitor‘
- ‘Prison In Flesh‘
- ‘The Dark Sleep‘
En cuanto al sonido, el disco es crudo, veloz y agresivo, repleto de blast beat, riff de guitarras saturados y distorsionados con afinación muy grave, no hay cambios de ritmo o tiempo muy bruscos, pero si hay algunos solos de guitarra más cercanos al virtuosismo, y en algunos tracks se evidencia una clara influencia del heavy metal clásico.
La batería es explosiva y veloz, al igual que los riffs, rasposos y crudos, las voces no abandonan el gutural en ningún momento, podría decirse que es lo q todos imaginamos cuando pensamos en un disco de death metal y algo mas, ya que también se evidencia cierta distorsión más de corte electrónico en las melodías, como si a la canción de death metal se la pasara previamente por un tamiz de sonoridad electrónica, así se percibe al disco. A no confundir, es un claro representante del metal extremo, pero con un aspecto más «cuidado» de lo esperable, aunque no por ello pierde su violencia y agresividad.
Para los fans de las fusiones del metal extremo con la música electrónica, así clasificaría a este álbum, ya que si bien tiene todos los elementos del death, también encontramos el toque de sonido industrial que puede resultar atractivo para más de uno. Por lo demás, un gran disco, un aporte al engrandecimiento de éste género que tanto amamos, definitivamente un gran paso hacia delante en el desarrollo y evolución del metal extremo.
Nota: 9
Autora: Irene Adler
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