Crítica: Pyrexia - Gravitas Maximus (2021)

Tanto la manipulación genética y los experimentos, como la propia evolución de los primates llevo a la actual situación. Señoras y señores, hemos pasado demasiado tiempo jugando a ser dioses, y aquí están las consecuencias. Muchos de vosotros estaréis pensando en películas como «El planeta de los simios». A decir verdad, ojalá estuviésemos en ese punto. Estos seres carecen por completo de compasión. Nos están cazando y exterminando. Son más fuertes, su sistema inmune es prácticamente invulnerable y para colmo se reproducen a una velocidad de vértigo, alcanzando la madurez en un breve espacio de tiempo. Si no encontramos un remedio pronto, la raza humana estará completamente extinta en menos de un año…
Bienvenidos al universo de Pyrexia.

«Gravitas Maximus» será el título del nuevo trabajo de los Brutal Death metaleros Pyrexia. El álbum, será lanzado el próximo 10 de diciembre de 2021 gracias a Unique Leader Records.

El line up del combo es: Chris Basile (guitarra), Shaun Kennedy (bajo), Jim Beach (voz), Danny Trapani (guitarra), Ryan Hilerio (batería).

En su sexto Elepé de estudio, los americanos destrozan todo lo que se le pone al paso con su ataque sin compasión de música radical. Aquí, gracias a Odín, no hay coqueteos con el Groove Metal, ofrendando 8 tonadas completamente devastadoras. Tal vez, la rotundidad tenga más espacio que la velocidad. Sin embargo, el resultado final es completamente satisfactorio. No contentos con ello, y si la ocasión lo requiere, dejan emerger su cara Slam. Si no me creéis, poneos la inicial ‘We Are Many‘. Asimismo, tanto la producción, gruesa, nítida y contemporánea, como el despiadado artwork están al nivel requerido.

Los mastodónticos riffs de Chris y Danny os machacarán todos los huesos del cuerpo. Por supuesto, no faltan ni los armónicos ni las dobles armonías, que junto con embistes puntuales de tremolo picking, hacen que sean increíblemente salvajes. La lead guitar aparece tan solo en ‘Pawn to King‘.

Obviamente, en las voces no hay ni la más mínima concesión. Festín de growls que nos regala Jim Beach.

La percusión es dinámica hasta decir basta. Los giros de dirección son una constante que no os dejará relajaros ni por un solo segundo, manteniendo así vuestra atención.

Mis temas favoritos han sido ‘Pawn to King‘, ‘Bludgeoned by Deformity‘ y ‘Gravitas Maximus‘. Cuando los catéis sabréis la razón.