¿Hartos de grupos genéricos sin personalidad? Posiblemente sí, ¿verdad? Gracias a Odín, existen conjuntos como Celacanto. Su forma única de crear Sludge Doom Metal resulta toda una delicia. El pasado 15 de octubre de 2021, lanzaron de forma digital su tercer L.P «Luz de negro invierno». Ahora, os traemos la entrevista que le hicimos a su voz y guitarra Juan P, la cual no tiene desperdicio.
- No es la primera vez que te prestas a responder a una rueda de preguntas en Broken Tomb. Por supuesto, muchísimas gracias por ello. También quería darte la enhorabuena por vuestro más reciente trabajo discográfico. Ahora bien, ¿qué te parece si comenzamos?
Gracias a ti por el apoyo. Celacanto siempre nos hemos sentido muy respaldados por Broken Tomb. ¡Adelante con las preguntas!
- ¿Qué nos puedes contar sobre las sesiones de grabación de «Luz de negro invierno»?
Desde luego no fue un proceso fácil. Meses antes de ir al estudio estuvimos grabando demos en el local e intentamos pulir las canciones al máximo. Sin embargo, la sensación de que aún quedaban detalles por mejorar estuvo ahí en todo momento. Gran parte del proceso de preparación tuvo lugar durante las restricciones posteriores al confinamiento de 2020, y no pudimos ensayar todo lo que nos hubiese gustado. Las sesiones en el estudio fueron agotadoras. Estoy muy satisfecho del trabajo que realizaron mis compañeros Víctor y Manu, pero en mi caso, a la hora de grabar afloraron muchas dudas e inseguridades. Al final, todos quedamos razonablemente contentos con el resultado, pero todo el proceso de grabación fue duro y en ocasiones difícil de gestionar.
- ¿Cuál es vuestro método compositivo?
En el caso de este disco fue un poco diferente al resto. A lo largo de 2018 Yago y Cristian, que formaron la base rítmica del anterior disco, dejaron la banda. Aunque todo fue de forma muy amistosa, eso dejó el proyecto en standby. Poco después, Manu, nuestro primer batería, volvió al grupo, y dado que no podíamos hacer directos, nos pusimos a componer sin pensar en nada más que crear música y divertirnos con ello. Yo llevaba riffs y temas medio estructurados al local y Manu iba proponiendo acompañamientos de batería que me motivaban a seguir componiendo más y más. En mi caso fue una cosa muy obsesiva. A cada ensayo llevaba nuevo material, y en poco tiempo teníamos varios temas estructurados y listos para el directo, pero nos faltaba completar la formación de nuevo. En 2019 Víctor volvió a entrar en la banda y aportó sus líneas de bajo grave y distorsionado, que eran justo lo que necesitábamos para completar nuestro nuevo material. Para mí fue muy gratificante verme tocando de nuevo junto a Víctor y Manu, ya que nos une una gran amistad y hemos estado tocando juntos casi sin interrupción desde 2007, en nuestro anterior proyecto Los Cuatrocientos Golpes.
- ¿Habéis quedado completamente satisfechos con el resultado final?
¡Para nada! El disco ha quedado lleno de imperfecciones y detalles que hubiésemos podido mejorar. Creo que, dada nuestra forma de hacer y entender la música, es imposible que quedemos satisfechos al 100% con cualquier cosa que grabemos. Aún así, el disco refleja una etapa que va de 2018 hasta 2020, con todo lo bueno y lo malo que nos ha pasado, y solo el hecho de haber podido recomponer la banda casi desde cero, componer y grabar un ep y un disco, y empezar a presentarlos en directo ya es suficiente satisfacción para nosotros.
- Han pasado 7 años desde que lanzasteis vuestro debut homónimo. ¿En líneas generales, qué ha cambiado y qué se mantiene igual en la banda?
A parte de los cambios en la formación durante nuestro segundo disco, y la vuelta de Víctor y Manu en el tercero, creo que a grandes rasgos estamos igual que en el comienzo. Aunque hemos ido aprendiendo algunas cosas a lo largo de estos años, seguimos haciendo lo mismo; temas pesados y melódicos al mismo tiempo, que gustan a un público reducido y muy específico, y bastante abierto en cuanto a estilos musicales. Aparte de eso, cada disco refleja el contexto en el que fue creado. A modo de anécdota, lo único que sí ha ido cambiando claramente es la afinación. En 2013 empezamos afinando en drop C, en 2016 bajamos a drop B, y en 2018 a drop A. Siempre hacia registros más graves.
- Si tuvieras que escoger un tema de cada uno de los discos que habéis creado ¿cuáles serían y por qué?
Del primer disco me quedo con ‘Perro Polvoriento‘. Del segundo disco escogería ‘Criovolcán’, del ep seleccionaría ‘La Bestia de Tiempos Remotos’, y del tercer disco ‘Letanía Inacabada’. La razón es la misma en todos los casos: aunque me gusta el sonido lento y pesado, tengo debilidad por las melodías y los estribillos pegadizos, y creo que estos cuatro temas son los que mejor combinan lo melódico y lo pesado de nuestro sonido.
- ¿Qué diferencias crees que existe entre «Cementerio de Gigantes» y «Luz de Negro Invierno»?
“Cementerio de Gigantes” es algo más técnico y tiene una producción más pulida. Por el contrario, “Luz de Negro Invierno” es más crudo y más imperfecto, suena más natural y es más melódico. Creo que ambos reflejan cómo era la banda en cada momento, con sus virtudes y defectos.
- Dentro de toda la historia del Rock e independientemente de estilos, ¿en qué trabajos te hubiese gustado participar?
Es una paradoja, pero si hubiese participado en discos que me gustan mucho ya no me gustarían tanto, ya que los escucharía llenos de errores e imperfecciones. Seguramente no estaría satisfecho con mi participación. Aún así, si tuviese que elegir, me hubiese encantado grabar segundas voces melódicas en cualquier disco de Winterfylleth. También me hubiese gustado mucho colaborar con dos bandas de Castellón a las que tengo gran devoción: Idem y Day of Rising.
- El 2021 está a punto de acabar. ¿Qué discos te han llamado más la atención de este año?
Escucho música de forma muy dispersa y no estoy muy al tanto de la actualidad musical. Ni siquiera suelo escuchar discos completos, sino temas sueltos y listas de reproducción. Este año he escuchado mucho Neil Young, Slayer, Camarón, Kase O, Wiegedood y muchas listas de reproducción de cumbia psicodélica, un estilo que me obsesiona. Aún así, uno de mis discos favoritos de este año ha sido «Ok Human» de Weezer. Es genial para escucharlo por la mañana, nada más despertar.
- ¿Qué equipo usas en directo?
Uso un equipo muy modesto. Una Gibson SG conectada a un Peavey Valveking, ambos de gama media-baja. Y en medio, unos cuantos pedales que van cambiando según me da. Sin embargo, los que están permanentemente y definen el sonido que me gusta son los siguientes: un fuzz Germanium Big Muff, un octavador P.O.G, un overdrive Tubescreamer, un wah Crybaby y un delay analógico Carbon Copy.
- Para finalizar, ¿qué le dirías a los lectores de Broken Tomb que aún no os conocen para animarlos a que os den la oportunidad que merecéis?
Simplemente les diría que hacemos la música que nos apasiona, al margen de cualquier moda y género definido.
Gracias por la entrevista, un fuerte abrazo de parte de toda la banda!
Autor: Chus
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