Crítica: Velka - Purgatori Ignis Iudicium (2021)

La única forma de purificar, de purgar todos sus errores era aquella. O al menos, eso decía la bruja. Dolerá al principio, pero después alcanzarás la paz dijo. La muchacha, atiborrada hasta decir basta de unos extraños brebajes se sentía entumecida, sin voluntad. La hechicera, le agarró suavemente la mano derecha y la condujo al pequeño montículo de leña y hojas secas. Acto seguido, echó para atrás la capucha de la roída túnica que vestía. Alzó las manos y gritó con todas sus fuerzas el conjuro. De inmediato, el fuego emergió con una furia inusitada de los secos pastos. La joven comenzó a gritar. Se estaba abrasando viva. Sin embargo, y a pesar de que podía escapar de allí ya que nada físico la retenía era incapaz. Sus alaridos retumbaron en todo el bosque. El tormento no duró demasiado. Ahora, su alma sería libre por toda la eternidad sin el pesado equipaje de los recuerdos de una vida desperdiciada.
Bienvenidos al universo de Velka.

El 11 de diciembre de 2021, Base Record Production junto con Necromance Records lanzaron «Purgatori Ignis Iudicium», el primer L.P de los Black metaleros Velka.

Señoras y señores, partiendo de que estamos en la recta final del año, la verdad es que no esperaba catar ya ningún disco que considerase obra maestra. Para mí gozo, no ha sido así. El debut de los vascos es simple y llanamente perfecto. Tanto, que muestra a más de una vaca sagrada del estilo que ejecutan como deberían haber sonado sus últimos trabajos. Os enfrentaréis a 7 tracks gélidos, cargados de maldad, celeridad y dramatismo a partes iguales que será literalmente imposible que os deje indiferentes. ¡Qué maravilla por Odín!

Las notas que salen de las seis cuerdas, parecen haber sido creadas por Satán. Las acometidas de tremolo picking y dobles armonías son una malévola delicia. Para más inri, si la ocasión lo requiere, tropezaréis con leves instantes de palm mutes y pasajes pausados.

El apartado vocal es un lujazo. Lo mismo destrozan vuestros tímpanos con growls que con shrieks. Como anécdota puntual, existen ramalazos de clean vocals aguerridas y maquiavélicas.

Durante todo el Elepé, el bajo se hace notar. Da gusto cuando se le da la presencia requerida a dicho instrumento.

A mil por hora suele ir al percusión. Si os gusta tanto la velocidad como s mí, estáis de enhorabuena. No os quedaréis con ganas de «golpes relámpago» ni de up tempos, os lo garantizo.

Las tonadas que más me gustaron fueron: ‘Inner Chaos Unleashed‘, ‘The Imposed Punishment‘ y ‘Ascension Through Fire‘. ¡Tremendos temazos!