Crítica: Deformity/ Sacthu/ Lazharus - Deformity/ Sacthu/ Lazharus (2021)

Hasta cierto punto, se podría decir que las supuestas sagradas escrituras tenían razón en una cosa: el fin del mundo. Sin embargo, desde luego no iba a ser ni mucho menos como se describía en la Biblia. El fin de todo lo que conocía la raza humana venía de la mano, o mejo dicho, de los múltiples tentáculos de lo que otras civilizaciones conocían como «El Devorador». El gigantesco ser, proveniente de lo más recóndito del espacio, debido a su insaciable apetito energético había ido consumiendo planetas desde que escapó del laboratorio donde fue creado. Su voracidad, al igual que su despotismo no conocían limites. Ahora, le había llegado el turno a la Tierra…
Bienvenidos al universo de Deformity, Sacthu y Lazharus.

Base Record Production, Violence in the Veins, Abstract Emotions, Noizeland Records, Hecatombe Records, Romantic Songs Records, Vinilako Records y Neburzone Records, se encargaron de lanzar al mercado el pasado 29 de noviembre de 2021 el disco compartido de Deformity, Sacthu y Lazharus.

Gente, el split que hoy os comento no es nada fácil de digerir, no siendo ni de lejos para todos los públicos. A nivel personal, nunca ha sido de mi agrado el Drone ni el Noise, y aquí hay mucho de eso. Obviamente, ya os podréis imaginar que no he disfrutado demasiado con los casi 40 minutos que dura el embiste.
A pesar de ello, y siendo completamente justo con las tres agrupaciones, lo cierto y verdad es que no puedo suspender a ninguna.

El pistoletazo de salida lo pone Deformity con un track llamado ‘Bizare Soundtrack For A Cosmic Horror Movie‘. Durante unos aproximados 20 minutos, os veréis inmersos en un viaje sin retorno a un entorno completamente hostil y aterrador, donde es imposible salir con vida. El tema suena saturado, exhibiendo dobles armonías, pasajes oscuros y pinceladas de lo que he creído que era algún instrumento de viento.

Le siguen Sacthu. Con ellos, la cara más directa y grindcoreta aparece con fuerza. No os dejéis engañar por la nihilista ‘Lobos de caza‘, ya que a partir de ‘Corre Dan‘ las guitarras abrasivas y los blast beats irrumpen con fuerza, mezclándose con ingredientes sónicos chirriantes. Sin duda, su parte de álbum es la más inmediata por decirlo de alguna manera.

Llegamos al final con el Drone de Lazharus. La palabra que mejor describe su propuesta es: perturbadora. Os garantizo que no os quedaréis indiferentes cuando suene ‘El Horror de Dunwich‘.