¿Os suena Mondo Podre? Si os gusta el Grindcore esperamos que sí. El 13 de mayo de 2022, apareció en el mercado su primer L.P «Necronomía de subexistencia», y ahí que nuestro sufrido redactor Chus fue en busca de ellos para masacrarlos a preguntas.
- Saludos. Muchísimas gracias por responder esta rueda de preguntas, es un placer y un honor teneros en nuestro humilde medio. ¿Qué os parece si comenzamos?
Espasa: Gracias a vosotros por el interés que habéis mostrado en nuestro disco desde un primer momento y por contribuir a la difusión de bandas poco conocidas. Es un placer para nosotros estar aquí.
Damián: Mondo Podre nació en verano de 2016 de los restos mortales de Kiste Sacro, una banda de goregrind de Vigo, que ya apuntaba maneras con las inquietudes compositivas de Espasa (nuestro bajista) y el guitarra de aquellas, Cristian Baz. Tras deshacerse Kiste teníamos ganas de seguir con algo más serio, y de ahí nació Mondo Podre. A lo largo de los años la formación fue cambiando de guitarras hasta la actualidad, donde contamos con Gon y Miguel de Akouphenom.
- Sin más preámbulos, vamos a hablar ya de «Necronomía de subexistencia». ¿Qué nos podéis contar sobre sus sesiones de grabación?
Espasa: Fue todo bastante fluido. Grabamos con el equipo de Akouphenom en Estudios Cumbre a lo largo de un fin de semana. Damián y yo grabamos batería y bajo ese viernes tocando a la vez los temas del tirón y sin claqueta. Al día siguiente regrabé algún tema que me quedó flojo y grabó Gonzalo las guitarras por la mañana, Dani las voces por la tarde y nos emborrachamos por la noche. El domingo reamplificamos todo y luego Miguel lo mezcló intentando comprender las instrucciones que le dábamos.
- ¿Cuál es vuestro método compositivo?
Espasa: Básicamente uno de los miembros hace el esqueleto del tema en casa (los riffs y estructura), los escribe en el Guitar Pro, se lo pasa al resto y cada cual prepara su parte en casa. En el local de ensayo pulimos algunos detalles y arreglos pero el grueso se prepara en casa porque vivimos repartidos a lo largo de una franja de 180km y nos cuesta tener más de un ensayo al mes.
Para este disco, nuestro ex-guitarrista Iván (Upcoming Devastation, Hvmvcvdv) compuso ‘La Guardia de la Muerte‘ y ‘El Arte de lo Inútil‘ y el resto las compuse yo.
Respecto a las letras: normalmente Dani hace la línea vocal y luego la letra a las mismas cuando alguno nos sentimos inspirados para escribir. Para el Necronomía, Dani creó las letras que están en castellano mientras que yo elaboré las que están en gallego y ‘Market Panopticon‘.
Espasa: Irene, de @arserinyos, una muy querida amiga nuestra que siempre está dispuesta a echarnos un cable. Un día de estos nos manda a la mierda jajaja.
- ¿Habéis quedado completamente satisfechos con el resultado final?
Espasa: A mí personalmente me rechinan tres cosas: algunas canciones han quedado muy lentas en comparación a cómo suenan en directo*, el bombo y la caja se pisan en algunos blast beats y la guitarra podría haber tenido algo más de chicha de la que ha acabado teniendo. Procuraremos corregir esas cosas en el siguiente.
Siendo positivos, el disco está bien para ser un debut, creemos que tenemos un sonido bastante original y que hay ideas interesantes que dan una base sólida para seguir mejorando y explorando en próximos lanzamientos.
*(podéis comprobarlo echándole un ojo a la drumcam de nuestro directo en Pontevedra el 12 de febrero: https://www.youtube.com/watch?v=eJwPN7qeflc)
- ¿Cuáles son vuestras principales influencias musicales?
Espasa: Hay mucha diversidad. A nivel de los riffs y de cómo se estructuran los temas creo que son bastante patentes Wormrot, Discordance Axis, Napalm Death y los primeros discos de Pig Destroyer y Cryptopsy. Los d’beats y los riffs en compases impares tienen un deje muy Converge y hay algún ramalazo melodiquero inspirado por Gridlink o Mortalized. Pero las texturas del sonido también incorporan bastante deathgrind dosmilero y noventero tipo Machetazo y así.
- En vuestra opinión, ¿cuáles son los 5 mejores discos de Grindcore de la historia?
Espasa: Cada uno tiene los suyos… Si tengo que elegir mis favoritos me quedaría con el «From Enslavement to Obliteration», el «The Inalienable Dreamless», el «Prowler in the Yard» y el «Terrifyer», la marcianada punk-jazz-grind del «Torture Garden» de Naked City y el desquicie cyber-gore del «Testo(y)sterie» de Mulk.
Dani: Yo soy más clásico: «FETO», «Trono de huesos», «Gore metal», «Horrified», «Morgue sweet home» y últimamente estoy muy viciado a los dos discos de Liquid Viscera.
- ¿Qué opináis de géneros como el Metalcore o el Deathcore?
Espasa: Pues depende… El mathcore y el screamo me gustan y hay grupos de este estilo tan violentos como cualquier banda de grind o de metal extremo. Ya he citado a Converge como una influencia importante para mí y también me molan algunos grupos de hardcore metalizado ultrabecerro y oscuro como Gulch.
En cambio, los grupos que tocan riffs del “Slaughter of the Soul” pasados por agua añadiendo estribillos melódicos enlatados nos parecen infumables a todos. Los que se basan en “breakdown seguido de otro breakdown para culminar en otro breakdown y luego un breakdown más lento a modo de epílogo” tampoco los tragamos.
Damián: El metalcore o el deathcore son géneros que acabaron contaminando a las bandas más modernas de gente que no tenía claro lo que quería hacer. El «death metal» les sonaba suficientemente atrevido pero se fueron aferrando a lo que les entraba mejor por el oído y acaba siendo carne de metal adolescente: Trabajos ultraproducidos, con compresión a tope, sin inquietud creativa; un sonido y composiciones mononeuronales que valen para vender discos a chorbos de 16 años y tocar en festis masificados.
No hay más que ver los carteles de festis locales de cualquier sitio y enseguida se ven cosas etiquetadas como «death metal»/»grindcore» que en realidad son metalcore o deathcore.
- ¿Cómo veis la salud de la escena extrema en vuestra ciudad?
Damián: La salud de la escena extrema está en estado crítico, pero no solo en Vigo si no en todas partes. Los primeros años 2000 fueron los mejores para eso: había carteles con bolos de death, black, brutal death y grind por todos lados, a nosotros nos pilló mal ya que en esa época éramos unos críos, pero no hay más que preguntarle a gente de 35 para arriba la de saraos que se montaban, sin ir más lejos, en el Anoeta o después en el Bar de Juan. Muchas de esas bandas se fueron deshaciendo o quedando mutiladas y dan un bolo al año con suerte. Lo que se conocía como «metal extremo» en 2005 no es lo mismo que lo que hay ahora. Sigue habiendo alguna banda, pero bastantes menos.
Espasa: Nuestra ciudad pues depende porque vivimos en 4 ciudades diferentes. Lo positivo es que hay algunas bandas muy buenas y, dependiendo de la ciudad, conciertos frecuentes, pero a nivel de público es una escena pequeña. Si hablamos de rollos extremos de verdad, sin incluir vertientes melódicas, un bolo normal son 15 personas, 30 ya es una buena noche y son más frecuente los bolos con menos de 10 personas que con más de 50. En el crust quizás ves algo más de peña pero tampoco es para tirar cohetes. Hubo y hay un problema de relevo generacional: se ve muy poca gente de menos de 25 en los bolos extremos locales a día de hoy o montando bandas para cubrir el hueco de las bandas que se fueron deshaciendo.
- Posiblemente estéis al tanto del revuelo que se ha montado con la inclusión del tema ‘Master of Puppets’ de Metallica en la popular serie de Netflix Stranger Things. ¿Qué pensáis de aquellos que se quejan de que las nuevas generaciones conozcan a bandas clásicas por medio de series de televisión de moda?, y ya de paso, ¿qué opináis vosotros al respecto de todo el asunto?
Damián: Con respecto a lo de los puretas quejándose de que las muevas generaciones conozcan a bandas clásicas a través de series, juegos u otra cosa de moda, pues no deja de ser eso, boomers llorando porque el mundo avanza (para bien y para mal) por encima de sus cabezas y no quieren formar parte de eso, que hasta cierto punto se puede entender (hace 40 años había políticos demandando a bandas de estos estilos acusándolos de pertencer a cultos varios, incitar a la violencia o cosas similares mientras que ahora se venden camisetas de Slayer en el Bershka, porque absorber y gentrificar subculturas que te importan una mierda está a la orden del día.)
No entiendo qué problema hay en que un chaval de 14 años esté viendo Stranger Things y debido a que un personaje toca ‘Master of Puppets‘, sienta curiosidad por esa música a la que nunca antes le había prestado atención. Lo que mucha gente no tiene en cuenta es que apenas hay relevo generacional en todo esto, va disminuyendo. Donde sí que da más impresión que sí lo hay es en el hardcore y en el crust o punk.
Espasa: Yo empecé a escuchar metal porque, de chaval, me llamó la atención una canción de System of a Down que sonaba en un anuncio del Tekken, así que me parece perfecto si a alguien le pica el gusanillo de escuchar metal por eso. De todas formas las polémicas chorras en torno a la cultura pop me aburren un poco, total Netflix y Metallica ya han cobrado por esa escena.
- Para finalizar, ¿qué le diríais a los lectores de Broken Tomb que aún no os conocen para animarlos a que os den la oportunidad que merecéis?
Espasa: Pues que creemos que hemos sacado un disco de grindcore bastante personal con influencias muy variadas que agrupan tanto a la vieja escuela como a la nueva, con producción cruda pero comprensible, voces demenciales y un equilibrio interesante entre zapatilla crusta, riffs elaborados y la ocasional marcianada. Podéis escucharlo en nuestro bandcamp (https://mondopodre.bandcamp.com/), en youtube (https://www.youtube.com/watch?v=bqVyt1uGpZQ) o pasaros por alguno de nuestros directos, la gente suele salir contenta.
Autor: Chus
Be the first to comment