Crítica: Deapscufa – Beyond a Dying Horizon (2022)


Consiguió lo más difícil, escapar de sí mismo. Salir de allí no sería ni la mitad de duro. Ensilló su fiel corcel, agarró una vieja pero gruesa y manta y se dispuso a realizar el último viaje de su vida. Echó la vista atrás por última vez. Dejaba para siempre sus tierras, su familia y todo lo que una vez le hizo feliz. El plan era sencillo: llegar lo más lejos posible, con la esperanza de encontrar un lugar tranquilo y dejarse morir. Una vez fue consciente de que ya no había marcha atrás, que los años pasaron en vano, poco más podía hacer. Era consciente de que su vida había sido una mentira, y no podía permitir mantenerse impasible ante tal aberración existencial…
Bienvenidos al universo de Deapscufa.

Nick Hadley es el hombre que le da vida a la One Man Band de Black Metal Deapscufa. El pasado 16 de noviembre de 2022, apareció su primer Elepé «Beyond a Dying Horizon» de forma independiente. Como ya habréis adivinado, y a pesar de llegar algo tarde, un servidor os trae su respectiva reseña.

Con inicios de carrera como este, la salud y la calidad del género ya mencionado está más que asegurados. ¡Tremendo redondo amigos! Ojalá le hubiese podido hincar el diente antes. Mr Hadley demuestra con suma facilidad como se debe de mezclar la melancolía con la oscuridad más profunda, ofrendando 9 cortes completamente geniales. Sí, he dicho 9 y no 10. No cuento la inicial ‘Mónaþfylen‘ por ser una instrumental de corte atmosférico que la verdad sea dicha, es la única que sacaría del track list. Por lo demás, ya os digo, no puedo poner ni la más mínima pega.

El chaparrón de dobles armonías y ataques de tremolo picking que os espera en las «hachas» es algo serio. A su vez, me es necesario comentaros que no hay temor a introducir anecdóticos pero existentes instantes más pausados de la cuenta. De la misma manera, tampoco podemos obviar el uso muy comedido de teclados.

En el apartado vocal, no hay ni un solo segundo de respiro ni accesibilidad innecesaria. Shrieks salvajes a troche y moche camaradas.

Inmaculado equilibrio entre celeridad y contundencia en lo que a percusión se refiere. Viva el dinamismo en los tambores.

Todo, o mejor dicho, casi todo el plástico es una maravilla. Sin embargo, me llamaron especialmente la atención ‘Revenant‘, ‘Sword Master‘ y ‘Apparition‘.

Si lo hubiese catado antes, hubiese gritado a los cuatro vientos que es uno de los mejores trabajos del pasado año. Lo necesitáis.

Nota: 8
Autor: Chus

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