Crítica: Canibalismo Genital – Desmembrado pero feliz (2023)


Pensaba que después del tiempo que había pasado tenía experiencia en como acabar el día entera. En los últimos meses todo fue una locura. Primero el apocalipsis zombie. La tercera guerra mundial fue tan destructiva como bacteriológica. Los malditos políticos dieron luz verde a la creación de cierto organismo macabro. El problema es que les salió mal, y en vez de exterminar, logró que los muertos se levantasen con ansias de comer cerebros. Por supuesto, al ocurrir semejante situación, no tardó en ver morir o tener que asesinar a gente que amaba. Para acabar, y como era de esperar a la eterna pelea contra los podridos, llegó también la escasez de alimentos. Y allí estaba, en aquel caos desesperada por encontrar algo que echarse a la boca. Mientras buscaba conservas en un destruido super mercado, no se percató que un grupo de no muertos la visualizaron. No tardaron en rodearla. La devoraron y desmembraron en tan solo dos minutos, aunque para ella le pareció una eternidad…
Bienvenidos al universo de Canibalismo Genital.

El 13 de noviembre de 2023, Base Record Production lanzó al mercado el primer Larga Duración del combo de Death Grind Canibalismo Genital. El título del susodicho álbum no es otro que «Desmembrado pero feliz».

La formación del combo es: Pablo (bajo), Serch (batería), Max (guitarra), Chuck (voz).

Que no os engañen sus títulos cargados de humor negro. El Long Play en cuestión es sobradamente convincente a nivel musical. Tanto, que ni su para mí exceso de broma lírica lo puede echar abajo. Estamos ante la friolera de 18 tracks salvajes repletos de grandes y asesinos giros de recorrido que conseguirá helaros la sangre a la par que os destrozará las cervicales. Donde sí tengo que poner pega es en la portada La verdad es que no desentona con el regustillo de las letras, mas no me convence en absoluto por su toque gore desenfadado. De la producción no puedo decir nada malo. El sonido es crudo en su justa medida y orgánico.

Las «hachas», incisivas y brutales os desmembrarán sin compasión alguna. Degustaréis tanto riffs veloces y fluidos como otros pesados y contundentes. Por supuesto, no podían faltar los latigazos de tremolo picking.

El apartado vocal es variado. Tenemos desde growls profundos a guturales agudos rasgados, pasando por anecdóticas inclusiones de clean vocals y coros punkis limpios. Por cierto, por la parte que me toca, los registros claros los hubiese suprimido, pero bueno, es lo que hay…

Poca broma con el bajo en ‘Me corté la polla y la estampé contra el cristal de una guardería‘ y ‘Testículos de demolición‘.

Como ya os estaréis imaginando, la percusión tiende a la velocidad. Agarraos bien, ya que que Serch os reventará el cráneo con sus blasts y up  tempos incendiarios.

Recomiendo encarecidamente ‘Me salté el confinamiento para cagarme en tu felpudo‘, ‘Asfixiado por pechos de hombre‘, ‘No tenía con qué estrangularte, así que usé mi colon como cuerda‘ y ‘Muerto cagando‘.

Si os va el «ruido» radical no quedaréis decepcionados con lo nuevo del conjunto catalán.

Nota: 7
Autor: Chus

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