Crítica: Walking Corpse - Our Hands, Your Throat (2023)

El miedo le atenazó el alma tan fuerte que no era capaz de gritar. No podía creer como alguien podía ser tan sádico de hacer lo que le estaban haciendo a su compañero, pero más increíble era que lo obligaran a presenciarlo, con la promesa de que él sería el siguiente. En los primeros diez minutos, le clavaron agujas relativamente gruesas en la cabeza. Sabían lo que se hacían, ya que le provocaron a juzgar por sus alaridos un dolor indescriptible, mas no perdía el conocimiento. Después llegaron los cuchillos de cocina en el cuello, antes de acabar por decapitarlo. Mientras tuvo capacidad de hablar, no dijo ni una sola palabra. Falleció sin ser un maldito cobarde. ¿Sería capaz de estar a la altura cuando le llegase el momento, o confesaría todo ante el primer segundo de tortura?
Bienvenidos la universo de Walking Corpse.

Transcending Obscurity Records lanzó el 1 de diciembre de 2023 el segundo Long Play del combo de Grindcore Walking Corpse. El redondo tomó el nombre de «Our Hands, Your Throat».

Su alineación es la siguiente: Fredrik Rojas (guitarra), Magnus Dahlin (batería), Henrik Blomqvist (voz).

Si me preguntáis cual es uno de los mejores trabajos de los últimos diez años en el estilo anteriormente mencionado, sin duda uno de ellos sería el que hoy os comento. Me he quedado maravillado con la propuesta de los suecos. Su forma de crear «ruido» se basa en frescura, autenticidad y toques extras de técnica si la ocasión lo requiere. A todo esto, unidle leves pinceladas de pesadez y una percusión variable a más no poder, que sabe perfectamente que no todo son blast beats. El resultado de semejante conjunto de bondades es simple y llanamente perfecto. Tanto es así que me atrevo a describir «Our Hands, Your Throat» como OBRA MAESTRA, así en mayúsculas y con todas sus letras.

Letales y corrosivas son las «hachas». Como ya os decía anteriormente, degustaréis momentos intrincados y otros mastodónticos, envueltos en una gruesa capa de ira imparable.

Igualmente furibundas son las voces. Ni un solo segundo de respiro dan los alaridos de Henrik Blomqvist, que por supuesto intercala registros más agudos con otros más profundos.

Ciertamente la velocidad es lo que prima en la percusión. No obstante, Magnus Dahlin sabe cuando hay que dejar de pisar el acelerador, ya que como citaba cierto anuncio de neumáticos, la potencia sin control no sirve de nada.

Podría recomendar cualquier track, ya que todos me han gustado sobremanera. A pesar de ello, voy a mojarme y a recomendar ‘Dreamflesh Navigator‘, ‘Born in Hell‘ y ‘Falling Through a World of Wounds‘.