El asesinato de Ana Orantes Ruiz. Primera parte. 016 es el número de teléfono contra la violencia de género. Advertimos de la crudeza de los hechos descritos. Ana nació en Granada el 6 de febrero de 1937, siendo la tercera descendiente de un matrimonio humilde con seis hijos. No fue escolarizada, ayudando a la familia desde los 9 años de edad ejerciendo labores de costurera. A los 19 años conoció en la celebración del Corpus de Granada a su futuro marido y asesino, de 21 años, que deseoso de alcanzar la emancipación de sus padres amenazó a Ana con difundir rumores sobre ella si no accedía al matrimonio. Éste se produjo tras tres meses de noviazgo, a finales de 1956. Durante los tres años siguientes vivirían en el domicilio de los padres de él. La pareja tuvo once hijos, tres de los cuales murieron. Tres meses después de la boda, su esposo la golpeó en la cara tras llegar de la casa de sus padres. Ana creyó que le habían fracturado los huesos del rostro, tal fue la violencia del golpe. Alertado por los gritos de la mujer, su suegro irrumpió en la habitación que compartían los recién casados, preguntando por lo ocurrido. Ana respondió que desconocía por qué la habían agredido. Ante esta situación, el suegro golpeó a su hijo. Ella se sintió culpable, pidiendo disculpas. Su esposo reaccionó escupiéndole en la cara. La suegra, conociendo el suceso, pensó que lo que le sucediese a la pareja era asunto de ellos, no interviniendo. Los suegros con el paso del tiempo también violentaron a Ana.
El disco de hoy es «Rise of the Dead» (El levantamiento de los muertos). Será publicado el 22 de marzo de 2024 a través del sello radicado en Bélgica Empire Records y supondrá el tercer larga duración de este cuarteto belga que inició su actividad en 2004 bajo el nombre de Black Fuel (Combustible negro), adoptando el nombre actual de Devastatiön (Devastación) desde el 2006. Practican un Metal Muerto Apaleador y Oscuro de reconocible influencia centroeuropea y estadounidense.
La portada es mortífera y alusiva, frisando la esencia de los noventa con un dibujo cadavérico crudo bicolor en blanco y negro. El logo del grupo es legible en un granate algo apagado, mientras que el título del LP se encuentra empequeñecido y desvaído, no siendo fácil de leer.
Contiene un total de 11 canciones, llegando a ofrecer una duración total de 41 minutos con 17 segundos. La producción es orgánica y natural en su limpidez rasa.
Los ritmos encontrados se sitúan entre los muy rápidos -en el tema ‘Necronomicon‘-, rápidos, medios y lentos.
La voz es aguda y rasgada con tonos elevados destructivos.
Las guitarras son partidoras e incansables, elaborando pasajes acerados de inmediatez rubicunda. Los solos, como en la inicial ‘Black Abyss‘ (Abismo Oscuro), se incrustan con precisión ejecutante, aunque su presencia es contenida.
El bajo no emociona en exceso. Aún así, en temas como ‘Unholy Ritual‘ (Ritual impío) o ‘Into the Void‘ (Dentro del vacío), se aprecian conatos de expresividad sonora, insuficiente en un nivel global mejorable.
Su hermana rítmica, a los parches, los platos, y el doble pedal, muestra un gran estado instrumental de potencia plausible.
Se emplea un sutil y mórbido sonido de teclado en temas como ‘Eternal War (For Immortality)‘ -Guerra eterna (Por la inmortalidad)- o en la final ‘Wild Hunt‘ (Caza salvaje).
Coda: un disco interesante con un buen resultado aunque lejano de la devastación esperada.
Nota: 6
Autor: Deader.
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