Crítica: Griefgod – Deterioration (2024)


La fortaleza, cuya entrada tenía forma de gigantesca calavera humana en descomposición, se erguía tan escalofriante como grandilocuente. Centenares de esclavos murieron para poder construirla. En el centro de la gigantesca sala, se sentaba el maléfico Bones, el amo y señor de todo lo que el ojo humano podía ver e imaginar. En aquel momento, tenía una mirada fría a la par que distante. Frente a sí, tenía a un suplicante esclavo. Le rogaba entre lágrimas que dejara vivir a su familia. Después de varios minutos de incesantes ruegos, la decisión del monarca fue devastadora. Con voz profunda y serena decretó que tanto él como toda persona cercana a su entorno serviría como alimento para los trercorsp. Le esperaba con suerte una semana de tormento mientras que os jugos gástricos de la bestia los descomponían…
Bienvenidos al universo de Griefgod.

«Deterioration» es el nombre del primer trabajo de los Death metaleros Griefgod. Saldrá al mercado el 10 de abril de 2024.

Sin pena ni gloria ha pasado «Deterioration» por mis masacrados oídos. Sin llegar a disgustarme, la verdad es que a grandes rasgos no me ha llamado mucho la atención. Las composiciones tiran más a ir a medio gas, emanando todas y cada una de ellas una palpable sensación de maldad.  Lo que sí me ha resultado cuanto menos curioso, ha sido, en el buen sentido de la frase, la obsesión por los palm mutes y las posibilidades que dan a la hora de encarar los riffs, dejando en un segundo plano los ataques de tremolo picking. Respecto al artwork, la verdad es que es todo lo pútrido que debe de ser para un conjunto de «Metal Muerto», y a la producción tampoco se le puede achacar nada negativo. El sonido es nítido y contemporáneo.

Como ya os he ido dejando de caer, las «hachas» son más rotundas que veloces. No esperéis ni un mísero solo, mas sí algún que otro instante pausado decadente.

No hay dobles registros en lo que respecta ala voces. Lo que encontraréis una vez le deis al play no es otra cosa que un festín de growls cavernosos.

Sin dejar de lado completamente los blast beats ni lo up tempos, lo que predomina de forma clara es la pesadez en la percusión.

Para mí, lo mejor del redondo es ‘Constallations are their eyes‘. Su frescura es innegable, y solo por eso, en los tiempos que corren es un plus a favor.

Griefgod están a medio camino de despuntar realmente. El tiempo dirá si se quedan en un grupo más del montón o acaban explotando correctamente.

Nota: 6,5
Autor: Chus

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