Crítica: Defacement – Duality (2024)


No me mires así. ¿Acaso no he hecho lo que estabas deseando desde hace tanto tiempo? Resulta que ahora soy un monstruo ¿no? Vale, acepto que hasta hoy tan solo he mostrado mi cara más amable, pero ¿acaso no somos duales? Tú enseñas a los demás lo mejor de ti, e intentas esconder, al menos en público la clase de monstruo que eres. En mi caso, ya me cansé de eso, y he actuado como tanto tú como yo queríamos desde un principio. Ese tipo no volverá a molestarnos después de lo que he hecho. Puedes mirarme como lo estás haciendo. Es más, deseo que llames a la policía. Sin embargo, eso no cambiara que tú, yo y todos tenemos dos caras, una buena y otra….
Bienvenidos al universo de Defacement.

«Duality» es el nombre del tercer Larga Duración de los Dissonant Prog Death Black metaleros Defacement. Se lanzó el 26 de julio de 2024 por medio de Unorthodox Emanations y Avantgarde Music.

Su line up es: Mark Bestia (batería), Khalil Azagoth (guitara), Forsaken Ahmed (bajo y voz), Tadzio (guitarra).

Señoras y señores, esta reseña está siendo difícil de redactar. De entrada, tengo que decir que no he quedado para nada satisfecho con lo que nos trae los de Países Bajos. Su propuesta es salvaje y tremendamente caótica. Tanto es así, que la mayor parte del tiempo no he tenido muy claro lo que estaba sonando por mis altavoces, llegando de forma irreversible el aburrimiento más desesperante. Para más inri, y en su afán de experimentación, resulta que han integrado una serie de instrumentales de corte electrónico completamente innecesarias para un servidor, logrando que cada vez que irrumpían me sacase aún más si cabe del redondo. Sin embargo, no se puede negar que tiene momentos tan sumamente geniales que rozan la perfección. Y es que cuando deciden mostrar su cara más progresiva es una gozada, hasta el punto que sin que me haya gustado el Elepé, no me queda de otra que aprobarlo, y encima con nota.

Sesudas y crudas hasta decir basta son las seis cuerdas. Ojo con las acometidas más enrevesadas y atrevidas, no os van a dejar indiferentes.

Los registros vocales son profundos e inentendibles. Tenemos tanto growls como guturales agudos rasgados, predominando los primeros.

Ojo a la gran labor de percusión que se marca Mark Bestia. Poca broma con su forma de encarar el kit de tambores.

Destaco ‘Burden‘ y el tema que le da título al Long Play. En ambas hay puro talento anárquico y desgarrador.

Que «Duality» no sea para mí ni de lejos, no significa que sea malo. Dadle una oportunidad. Estoy seguro que más de uno quedará más que satisfecho.

Nota: 7
Autor: Chus

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