Crítica: The Black Dahlia Murder – Servitude (2024)


Algo extraño parecía haber ocurrido en el mar. Se abrió una especie de agujero oceánico, que arrastraba a todo y todos a su interior. Era completamente inútil intentar luchar contra semejante fenómeno. Contra cualquier tipo de lógica, los hubo que, aterrados y desesperados, saltaron a las violentas aguas. Por supuesto, no tardaron en ser absorbidos. Unos instantes más tarde, se percataron que no habían muerto. Se hallaban en un extraño lugar, donde una especie de monstruos humanoides acuáticos los observaban con curiosidad y malicia…
Bienvenidos al universo de The Black Dahlia Murder.

El 27 de septiembre de 2024 aparecerá el nuevo trabajo de los Melodic Death metaleros The Black Dahlia Murder. El redondo tomará el título de «Servitude».

El actual line up de la banda, después de la muerte de Trevor Strnad es el siguiente: Brian Eschbach (voz), Max Lavelle (bajo), Alan Cassidy (batería), Brandon Ellis (guitarra y voces), Ryan Knight (guitarra y voces).

Después de unos lanzamientos excesivamente irregulares u olvidables, «Servitude» da la sensación de que el conjunto está comenzando a andar de nuevo en el camino correcto. La intensidad, sin llegar a las cotas de «Deflorate» es considerablemente alta. Sin embargo, no todo el monte es orégano. En ‘Cursed Creator‘ y ‘Mammoth’s Hand‘ la cara más tediosa del grupo vuelve a reaparecer como ya lo hizo en «Verminous», exhibiendo en ambas tonadas unos mid tempos con poca gracia, que hace que el cómputo global se resienta. A pesar de ello, ha de reconocer que en líneas generales he disfrutado del asalto en cuestión.

Buenas dobles armonías y melodías furiosas nos traen las seis cuerdas. Por supuesto, los solos, como siempre están a un muy buen nivel.

El ya clásico registro basado en la mezcla de los predominantes guturales agudos rasgados y growls más profundos siguen estando presentes en el sello personal de los de Detroit. No dudéis ni por un segundo de Brian Eschbach. Sus cuerdas vocales están a la altura.

Dinámica hasta la extenuación es la percusión. He tenido la sensación de que hay mayor presencia de blast beats que en los dos últimos redondos. Todo ello sin renunciar ni por un instante a la variabilidad y giros de recorrido.

Recomiendo sobre todo los tres primeros tracks, ‘Evening Ephemeral‘, ‘Panic Hysteric‘ y ‘Aftermath‘, ya que recuerdan al pasado glorioso de la agrupación.

Sin temor a equivocarme, «Servitude» supone un retorno a la buena senda de estos salvajes americanos.

Nota: 7,5
Autor: Chus

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