Si a estas alturas no conocéis a los Doom Death Metaleros Helevorn, tenéis un problema bastante serio en el caso de que os guste dicho estilo. «Espectres» su último trabajo, vio la luz el pasado 13 de septiembre de 2024 gracias a Meuse Music Records y Blood Fire Death, y os podemos asegurar que es un lanzamiento magnifico. Si no nos creéis, y aún no lo habéis catado, os animamos a leer la reseña que Chus le realizó. Precisamente él, decidió ponerse en contacto con ellos. El resultado de la conversación no podría ser más interesante.
- Saludos una vez más a nuestro humilde medio. Como siempre, es un placer teneros aquí, al igual que os aseguro que también lo ha sido escuchar de cabo a rabo vuestra última obra. Ahora bien, ¿qué os parece si arrancamos con la rueda de preguntas?
¡Cuándo quieras!
- Habéis tardado cinco años en editar «Espectres». ¿A qué se ha debido tanta demora?
En 2020, después de un año de lanzar «Aamamata» y de gira por Canadá algo estaba pasando en el seno de la banda. Era un poco de apatía, de falta de interés, etc.
Llegamos a la conclusión que la única forma de dar un giro a esa situación era la de hacer cambios en la formación. Queríamos que fueran solo dos, pero la cosa se complicó y finalmente fueron cuatro los músicos (tres de ellos estaban desde el principio) que dejaron la banda. Imagínate…lo complicado era que esas cuatro personas sintieran el proyecto como suyo y que tuvieran el mismo grado de implicación que los que llevábamos toda la vida. Costó mucho trabajo y tiempo pero lo conseguimos.
Además, entre 2021 y 2023 tuve dos hijos, y eso ralentizó un poco los aspectos más logísticos, de creatividad, etc. los cuales estábamos acostumbrados a que le dedicara más tiempo.
- ¿Qué podéis contarnos sobre las sesiones de grabación de vuestro nuevo plástico?
Grabar con Mega es como ir a la ‘Universidad de la música’. Toca trabajar duro.
Esta vez no cambió mucha cosa respecto a las demás veces (es el tercer disco que grabamos con él). Puede que metiera un poco más de mano en las composiciones y en los arreglos, eso sí. Estuvimos casi un mes. Sin prisa. Eso siempre es muy positivo.
- ¿Quién ha sido el encargado de realizar el artwork?
En una sesión de fotos que hicimos en 2020 con la nueva formación había una higuera gigante con un aspecto un poco fantasmagórico. Tuco Martín, que es el que siempre nos hace las fotos (y los vídeos) nos envió pruebas de esa higuera y pensamos ‘oye, ¿y como portada?’ Le enviamos la foto original a Irene Serrano y ella se encargó de hacer su magia. Al final ha sido un trabajo muy meticuloso. Con muchas fotos de esa misma sesión del árbol, etc. Ha quedado genial.
- En líneas generales, ¿habéis quedado completamente satisfechos con el resultado final?
Mucho. El significado del disco, su música y el aspecto visual son una comunión donde todo encaja.
- ¿Qué diferencias creéis que existen entre «Aamamata» de 20219 y «Espectres»?
Curiosamente debería haber más, porque la persona que lo ha compuesto casi todo (Álex Correa, el nuevo guitarrista) no estaba con «Aamamata».
«Espectres» es un poco más oscuro y un poco más crudo. No tiene esos elementos épicos ni instrumentos que le daban esos matices ‘folk’. Compositivamente creo que «Espectres» tiene más calidad, está muy muy trabajado todo, y las atmósferas de teclado tienen una presencia más clara.
Las canciones entre sí son más diversas y tienen cambios de intensidad mayores.
- ¿Qué os inspira a la hora de crear la lírica?
Me inspiró la ‘hauntología’ de Jaques Derrida y los ‘futuros perdidos’ de Mark Fisher, descritos en su libro ‘Los fantasmas de mi vida’.
Como las ideologías del pasado llegan al presente en forma de espectros y como nos forman como sociedad. Como las ausencias también nos determinan, no solo las presencias, lo real. Y por supuesto la ‘lenta cancelación del futuro’ descrita tan bien por Fisher, donde escarba y hipotetiza que desde los ’90 no existe ninguna evolución musical, tan solo mezclas entre estilos y géneros para crear diferentes fórmulas que se repiten constantemente. Él señala que todo eso no es más que una pérdida absoluta de creatividad causada por el ‘capitalismo tardío’. Es complejo, pero ha sido muy interesante trabajar el concepto del disco en cosas como estas.
- ¿Qué tema de «Espectres» pensaís que define mejor lo que es la banda en pleno 2024?
Creo que ‘Inherit the Stars’, nuestro primer single, es como ‘vale, esto es Helevorn de toda la vida’, pero puede que lo que defina lo que Helevorn puede ser en un futuro próximo es más ‘When Nothing Shudders’. Algo suave que de repente es muy intenso y llega a cotas altas de intensidad musical.
- Si pudierais girar con cualquier banda con independencia del año o de si siguen activos o no a día de hoy, ¿con quienes lo haríais?
Me iría con Paradise Lost del «Icon».
- Paradise lost y My Dying Bride son dos de los referentes mundiales en lo que a Doom Death se refiere. Sin embargo, ambos en un momento u otro de su carrera se alejaron de su propuesta inicial para andar nuevos territorios. ¿Que opináis sobre la evolución y cambios de ambas?
Siempre he sido mucho más fan de Paradise Lost que de My Dying Bride.
Cuando sacaron «One Second» me sentí traicionado (debía tener dieciséis años) y perdí una de mis grandes referencias. Ahora lo escucho y me gusta. Creo que cuando alguien es tan creativo (y es profesional) quiere constantemente investigar, buscar nuevas sonoridades, etc. Para no perder las ganas de tocar. Hacer siempre lo mismo es lo más fácil. Ellos se arriesgaron y bueno, allí están, sacando discos muy buenos y girando cada dos años.
- Para finalizar, ¿qué le diríais a los lectores de Broken Tomb que aún no os conocen para animarlos a que os den la oportunidad que merecéis?
Pues que escuchen Helevorn y que se sumerjan en «Espectres». La música triste es muy necesaria 😉
Autor: Chus
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