Crítica: Dead Flesh Stigma – Necrocosmic Death Ritual (2024)


Ambos se abrazaron por lo que les pareció un momento irrepetible y eterno. Después, se miraron fijamente a los ojos, para besarse apasionadamente y seguir con el ritual. El niño seguía inconsciente. Ella agarró la daga y se la hundió despacio en el pecho. La sangre no tardó en brotar a borbotones, mientras que él, acumulaba una ínfima parte del preciado líquido carmesí en el cáliz. Ambos bebieron y gritaron con los brazos al aire el final del hechizo…
Bienvenidos al universo de Dead Flesh Stigma.

«Necrocosmic Death Ritual» es el título del debut de Dead Flesh Stigma. Vio la luz el 13 de septiembre de 2024 gracias a Werewolf Records.

Quien está a cargo del proyecto no es otro que V-KhaoZ, encargándose de las guitarras, el bajo y las programaciones.

De verdad, parezco masoquista. Si hay algo que odio sobremanera es la música máquina y sus variantes. No sé por qué decidí de forma voluntaria realizar la reseña al disco de hoy. Dead Flesh Stigma ofrenda Industrial Black Metal, y supongo que, para los amantes de dicha mixtura, lo que «Necrocosmic Death Ritual» trae consigo es más que bueno, mas para un servidor, no lo es ni de lejos, más bien todo lo contrario. Ahora bien, dejando clara mi postura, intentaré hacer la review siendo lo más objetivo que pueda.

El plástico trae 12 tracks, que desde el segundo cero golpea fuertemente en la cara con su caja de ritmo y sus «hachas» gélidas a más no poder. Su gran virtud, es la sensación perpetua de maldad, odio y misticismo prohibido, que de seguro a más de uno le hará alucinar. Por otra parte, la producción es sucia en su justa medida, dando la sensación de que los industriales beats tienen más volumen que las guitarras. Asimismo, el artwork es lo suficientemente perturbador como para tenerlo en cuenta.

Las seis cuerdas son, como era de esperar realmente gélidas, y fabricadas a costa de ataques de tremolo picking y dobles armonías.

Los shrieks otra cosa no serán, pero furiosos son un rato. Agradezco que no incluyesen efectos en las voces. Menos mal…

La «falsa» percusión cumple sin más, siendo equilibrada en cuanto a regalar tanto poderío como celeridad.

Lo siento, pero me es imposible destacar nada. Mi consejo es que lo catéis y juzguéis por vosotros mismos. Lo que opino yo, ya lo habéis leído mucho más arriba. Ah por cierto, no lo voy a suspender. Que yo lo repudie no significa que sea malo.

Nota: 6
Autor: Chus

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