Aún recuerda como era su vida antes. Comprendía a la perfección la grandeza del universo, sintiéndose uno con el cosmos. Sin embargo, un día llegaron los parásitos que lo apresaron. Lo usaron para crear sobre él su civilización. Le administraron una mezcla de potentes sustancias que lo mantenían completamente inmóvil mas no carente de sentidos y consciencia. Su organismo tardó decenas de décadas en mostrar tolerancia a los fármacos. No obstante, era consciente de que muy pronto volvería a tener control sobre sí mismo. Entonces, acabaría con sus captores.
Bienvenidos al universo de Gaerea.
El 25 de octubre verá la luz el nuevo trabajo de Gaerea llamado «Coma». El sello encargado de tal cosa no es otro que Season of Mist.
El line up del grupo es: Diogo Mota (batería), Guilherme Henriques (guitarra y voz), Lucas Ferrand (bajo), Sonja Schuringa (guitarra).
Sin duda alguna, «Coma» es uno de esos trabajos brillantes y especiales que tan solo los genios de la música radical pueden llegar a crear. El viaje sónico de casi una hora de duración es dramático y furioso a partes iguales, consiguiendo el equilibrio perfecto entre dichas características. Si bien no es un disco que pueda gustar a los más recalcitrantes y ásperos Metalheads, creo que para el resto de la humanidad que se mueve por coordenadas similares va a ser de su agrado.
Las «hachas» ofrendan cantidades ingentes de dobles armonías y ataques emocionales de tremolo picking a troche y moche. Si la ocasión lo requiere, no temen usar instantes pausados o atmosféricos, mas no es un recurso que sobre exploten.
Dentro de lo que son las voces, los predominantes registros abrasadores llegan a cederle espacio a unos anecdóticas y escasas pinceladas de clean vocals.
Realmente dinámica es la percusión. Tenemos de todo amigos, desde blasts beats sanguinarios a mid tempos de pulso rápido, trayendo en todo momento un buen puñado de giros de dirección.
Todas las tonadas están a un grandísimo nivel. A pesar de ello, tengo que reconocer que llamó especialmente mi atención ‘Suspended’.
Estamos ante un Long Play sin mácula alguna que hará las delicias de los más abiertos de mente. El resto, abstenerse.
Nota: 10
Autor: Chus
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