Crítica: Devenial Verdict - Blessing Despair (2024)

La Stasi. El Ministerio de Seguridad del Estado -Ministerium für Staatsshicherheit (MfS) – de la República Democrática Alemana (RDA) -estado oriental alemán creado tras la II Guerra Mundial, existente desde el 7 de octubre de 1949 hasta el 3 de octubre de 1990 con la proclamación de la Alemania unificada- ejerció la función de un servicio policial secreto durante su periodo de actividad represora, dependiendo del Partido de Unidad Socialista de Alemania, de ideología marxista-leninista, órgano único de poder de un gobierno unipartidista creado para la transformación de la zona ocupada por los soviéticos de Alemania y la ciudad de cuatro sectores de Berlín en un estado <<realmente socialista>> de trabajadores y agricultores. El establecimiento de la Stasi se produjo el 8 de febrero de 1950, teniendo su centro de operaciones la capital de Berlín Este -ciudad cercana en la época a 1.200.000 habitantes-, siendo disuelta tras la caída del muro que dividió el Gran Berlín en marzo de 1990. El número de empleados registrados sumaron en 1989 más de 90.000 trabajadores a tiempo completo y 180.000 informadores contra la denominada subversión antirrevolucionaria. Existieron veinte administraciones principales en su funcionamiento, entre ellas el servicio secreto exterior, empleando ataques a la población de la RDA por motivos políticos contrarios al régimen, el ejercimiento de acciones de espionaje y los intentos de fuga de la república, así como la eliminación de personas consideradas miembros de la oposición y disidentes.

El disco de hoy es «Blessing of Despair» (Desesperación bendecida), segundo larga duración de los finlandeses Devenial Verdict (Veredicto no venial), un cuarteto de músicos practicantes de Metal Muerto Avanzado activo desde 2006. Sucede al elepé de 2022 titulado «Ash Blind» (Ceniza cegadora). En su discografía figuran dos epés anteriores, «Corpus» (Cuerpo) en 2014 y «Soulthirst» (Sed de alma) publicado dos años después. El LP de esta reseña se editó el 3 de octubre de 2024 a través del sello indio Transcending Obscurity Records en los formatos de cedé, casete y digital, mientras que en vinilo apareció una semana después.

La portada es una pintura al óleo de excelente composición simbólica, obra de un artista al que también nos referimos elogiosamente por su obra escogida como el arte del disco «Cursed Mortality» (Mortalidad maldita) del grupo belga Carnation (término alusivo al color de la carne humana sin equivalente como unidad lingüística al español) -reseñado en Broken Tomb el 23 de noviembre de 2023-. Los colores son fríos y contrastados en un uso maestro de cromatismo aterrador. Tanto el nombre de la formación como el título del disco son muy claros en su lectura, perfectamente indexados en el conjunto de la obra en cuanto a viveza y luminosidad.

El listado de temas lo forman diez composiciones, de duración pareja a excepción de los cortes más breves ‘Shunned Wander‘ (Errante rechazado) -excelente transición instrumental- y ‘The Quietus‘ (La tranquilidad), en una duración total que apenas sobrepasa los cincuenta minutos.

La producción es patente en su inequívoca majestuosidad.

Los ritmos a escuchar son lentos, medios y rápidos.

La voz es profunda e insondable, despertando la ira de un mal infeccioso con fina declamación sostenida, en ocasiones apoyada por un timbre de voz extra.

Las guitarras crean ritmos de acero abrasivo, aplastando el aire desde su segura rúbrica dominante, sin excluir secciones acústicas permeables. Los solos son manifiestamente pulidos y técnicos, de onírico desarrollo alentador.

El bajo es intenso en su elegante concepción de un caos irremisible. El tema ‘Counting Silence‘ (Contando el silencio) ejemplifica tal cualidad en un magnético ejercicio metronómico.

Junto a él, su hermana rítmica a los parches, los platos y el doble pedal hacen las delicias sonoras de una mente llevada al extremo con un sentido de prestada culpabilidad genuina.