El pasado 26 de octubre tuvo lugar una cita insólita e imprescindible para los amantes del Metal Extremo en su vertiente técnica y vanguardista, dado que la gira Eclipse Death Europe 2024 de Ulcerate hizo parada en la Salatal de la ciudad de Castelló, junto a la banda francesa de Industrial Sludge, Fange. Broken Tomb estuvo allí y a continuación podéis ver lo que allí aconteció.
Los primeros en salir a escena fueron los franceses Fange y lo cierto es que no estaba preparado para lo que estábamos a punto de experimentar, entre otras cosas, porque nunca antes los había escuchado. Desde sus primeros compases, quedó claro que la propuesta de Fange no es para todo el mundo ni lo pretende, pero si algo consiguieron fue crear una experiencia muy sensorial y en cierta parte única, a base de unas composiciones que se mueven entre el Sludge y la electrónica más machacona, la cual es imposible que te deje indiferente. A mi modo de ver, la palabra que más me viene a la cabeza tras experimentar semejante concierto, es degradación, pues su música en todo momento nos invita a experimentar la degradación en todas sus formas. Como dato curioso, la banda no presenta una batería real, pues se trata de una batería programada.
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El plato fuerte de la noche llegaba con Ulcerate y aquello estoy seguro de que nos dejó noqueados y con la boca abierta a más de uno. Desde su primer tema ‘To Flow Through Ashen Hearts’ hasta el final con ‘Everything is Fire’, Ulcerate nos dieron una auténtica lección de tecnicismo y brutalidad a partes iguales, sonando realmente bien en todo momento. Hubo espacio para la violencia sonora y momentos para la introspección a base de esas secciones que tan bien se le dan a la banda, compaginando un gran muro de sonido, sin perder, en ningún momento, el sentido de la melodía, y unas guitarras más cristalinas, en la línea de lo que se le llama en la actualidad Post-Metal. La agrupación está conformada por tres personas, pero lo cierto es que parece que en el escenario hayan cinco personas; es realmente increíble lo que se puede hacer con una guitarra, un bajo y una batería y varios días después, todavía continúo en shock.
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Crónica y Fotografía: Ramón
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